Después de un buen vodka [Saga]

[viene de aquí]

Abrió la puerta y se alegró de ver las luces apagadas, de nuevo o no había nadie o simplemente estaban durmiendo. Ultimamente Ruki lo tenía muy olvidado, siempre le esperaba en las noches de parranda o le llamaba para preguntarle donde estaba y si estaba bien. Decidió no pensar más en ello, venía acompañado así que entró para luego dejar pasar a Saga y prender la luz cerrando la puerta tras de sí.

-Creo que tendremos que ser silenciosos -dijo acercándose a su oído divertido para que Saga pudiera escucharlo sin necesidad de alzarle la voz -vamos -se alejó de él caminando hacia las escaleras para subir a su habitación... será una noche larga pensaba con una sonrisa.

Entró después del rubio a aquella casa sorprendiendose de lo grande que era, al parecer aún mas espaciosa de lo que era la que tenian ellos, la sala estaba completamente vacia al igual que el resto de la casa al parecer, tal ves deberían entrar con sigilo pensó.

Vió como el otro se le acercaba sintiendo luego un fuerte escalofrió recorrer lo largo de su espina dorsal al escuchar el susurro del otro intentando pasarlo desapercibido antes de seguirle de cerca escaleras arriba.

Terminó de subir las escaleras y se miró a su espalda confirmando que Saga le estaba siguiendo sin dificultad alguna. Una sonrisa curva apareció y no estaba seguro que fuera a verla Saga por la semiluz que tenía la casa. Era extraña la situación pero bastante divertida; iba a ser la primera vez que llevara a alguien a la casa y no precisamente a platicar. Caminó hacia la puerta de su habitación abriendola pero esperando a que Saga llegara para dejarlo entrar primero. Afortunadamente su cuarto no estaba tan desordenado como otros días, la luz de la luna entraba por la ventana alumbrando más la cama que el resto de la habitación.

Dejó que pasara y entró cerrando la puerta tras él. Buscó su mirada en medio de la oscuridad y fue acercándose mientras Saga se quedaba quieto en su lugar.

Lo siguió camino a su habitación a traves de las escaleras, no era muy largo, solo unos pocos escalones antes de dirigirse hacia la habitación del rubio, se sentía algo nervioso, tal ves era porque no estaban precisamente en su casa y los demás integrantes de la banda del bajista podrían llegar en cualquier momento; suspiró algo aliviado al ver como ya ingresaban a la habitación recorriendo con su mirada cada detalle de aquella habitación, era bastante amplia y muy buen diseñada, iba a decir algo al voltearse pero sólo pudo sonreir de medio lado al ver al otro acercarse.

Sonrió caminando más hacia él obligandolo a caminar hacia atrás mientras tomaba su cintura, se estaba diviertiendo, la situación era emocionante, el estar con él era emocionante, se detuvo una vez que sintió que las piernas de Saga chocaran contra la cama y pudo verlo más debido a la cercanía que tenían con la luz de la luna. Logró ver su sonrisa, aquellos ojos observándole fijamente, su piel pálida. Esa noche no tenía pensado pensar en nada más que aquel chico que tenía en frente, acercó su rostro a penas, disfrutando de la espera de tocar sus labios.

esa situación se le hacía simplemente exitante.. aunque era la primera ves que se encontraba en esta situación, en cualquier momento podría llegar otro de los gazettos y descubrirlos, pero al parecer a ninguno de los dos le importaba eso en esos momentos.
Un ligero estremecimiento recorrió su cuerpo al sentir aquellos brazos rodear su cintura y la vista del rubio fija en la suya, incitandole a algo mas y sabiendo de ante mano lo que esta noche sucedería, sólo sonrió acercando un poco mas sus labios a los suyos al sentirlos cerca para besarlo a penas.

Suspiró al sentir el roce de sus labios entrecerrando los ojos, era como si su cuerpo hubiera anhelado ese contacto... sí, lo había anhelado desde que lo vio sentado en la barra... si no hubiera controlado esas ansias, hubiera besado sus labios abruptamente desde que se acercó. Pero con ese simple roce sus ansias no se saciaban, se acercó más para atrapar sus labios y comenzar un beso más apasionado mientras aprisionaba su cintura y caminaba hacia la cama.

sintió a penas complacido las ansias del rubio, al parecer no era el unico que había deseado esto durante toda la noche pensó pasando uno de sus brazos por el cuello del otro para atraerlo hacia si y comenzar a buscar un beso lento pero apasionado mientras sentía como el otro lo empujaba hacia atrás en dirección a la cama haciendole suspirar hasta que sus piernas chocaroncontra el mueble alcanzando a penas a abrir los ojos antes de caer contra el mullido colchón

Continuó con el ritmo del beso lento pero apasionado mientras caían a la cama colocando su cuerpo entre las piernas de Saga mientras aflojaba el abrazo para hacer que sus manos recorrieran su dorso por encima de la ropa con movimientos lentos, a penas alzando su camisa para acariciar la piel de su cintura mientras sus labios aprisionaban su labio inferior soltándolo para continuar con el beso mientras ladeaba su rostro para hacerlo más profundo, dejando salir su lengua para volver a sentir el sabor de esos labios que tenía días que no volvía a sentir.

sintió como sus piernas al fin flaquearon ante el choque con la cama haciendole caer irremediablemente a la cama con el rubio sobre su cuerpo; sus manos parecieron apegarse más al cuello del otro mientras lo atraía hacia si sintiendo como este se acomodaba sobre sus piernas dejando salir a penas y un pequeño suspiro al sentir el roce de sus cuerpos y luego como una de las manos de su ahora amante se colaba bajo su camisa haciendole estremecer completamente ante esas simples caricias

No cabía duda, le gustaba mucho ese cuerpo, la manera en que se estremecía ligeramente bajo su tacto, bajo sus caricias, la manera en que se acomodaba bajo su cuerpo, sus piernas ligeramente abiertas para darle espacio. Sus labios a penas y se separaban de los otros, sintiendo ya como la respiración se aceleraba cuando las caricias aparecieron. Comenzó a desabotorar la camisa de su amante, dejando al descubierto su pecho blanco pero no lo acarició hasta que logró que la camisa cayera a sus costados y fue entonces cuando sus manos pasearon las yemas de los dedos por su abdomen dejando salir un suspiro sobre sus labios.

Sintió a penas la mirada del rubio fija en su cuerpo haciendole sonrojarse un tanto, realmente no era muy comodo verte en esa situación y que tu amante te vea de esa manera tan fija pero aún así hacia el acto mas exitante; abrió sus ojos para ver de reojo como el bajista tomaba su camisa para comenzar a quitarla sobre su cuerpo dejando sus brazos a sus lados para darle espacio para quitarla dejando salir un suave suspiro cuando sintió aquellos labios comenzando a recorrer su piel.

Vio de reojo el sonrojo suave en sus mejillas y tuvo repentinos deseos de comérselo a besos. Se contuvo solo atrapando sus labios para luego separarse ligeramente sacando su lengua para delinear esos finos labios, humedecierlos con su saliva.

Sus manos continuaban acariciando su abdomen, ascendiendo y descendiendo con movimientos lentos como si deseara que sus yemas dejaran huellas en la piel que tocaban.