De regreso a casa [Libre]

Luego de muchos días de desaparecer , se decidió a volver a la casa. Ya no podía soportar más, extrañaba tanto a Koron, Kai, Aoi, a Reita y a Uruha tambien, apesar de las peleas o conflictos que habia entre los últimos dos. Ruki los amaba mas de lo que se creia posible. Definitivamente The Gazette era como otra familia más.

Llego al atardecer., el clima era algo fresco, pero con una chaqueta fina ya no se sentia frio. Bajo del taxi junto con su pequeña mochila en donde habia llevado solo unas mudas de ropa, camino hasta la casa y se detuvo frente a la puerta unos segundos. Suspiro, no se animaba a entrar por miedo a como lo podiín llegar a tratar, seguro que no iba a ser de buena manera , pero ya que...

Tragó saliva, sujeto mas a la tira de su mochila, y giro la llave en la cerradura para luego abrir la puerta y entrar casi con miedo.

Era un día de aquellos, en que meditaba seriamente si en tirarse de un puente era más certero que cortarse las venas verticalmente en las muñecas. Se había dado cuenta que la soledad se transformaba en un castigo difícil de sobrellevar y las preguntas esas que dañan sin querer se te vienen a la mente: ¿Qué hice mal? ¿No fui suficiente? ¿No lo merezco? Lo peor fue cuando esas preguntas comenzaron a transformarse, pasando desde su ex novio hacia sus amigos... ¿Eran aún amigos? ¿Existía The GazettE? ¿Estaban vivos? ¿Estaban bien?

Lo peor es que él era el líder, vaya líder que les tocó a los pobres, pensó. Suspiró e involuntariamente se fue a la puerta, se calzó, cuando un ruido lo hizo quedarse con las manos sosteniendo un nudo a medio terminar.

-Ru... ¿Ruki?-le pareció extraño que aún no olvidara cómo se hablaba, pero más extraño era ver a Ruki frente a él.

No pudo evitar que en su rostro se reflejara una gran sonrisa al ver a su lider alli, hace tanto que no lo veia y como lo extrañaba, le hacia tanto falta como cada uno de los miembros de su familia, de the gazette.

- MONO! -dijo con tono emocionado dejando caer su mochila a un lado sin importarle y corriendo hacia Kai para darle un fuetre abrazo.

Hubiese esperado lo que fuera, pero "Mono"... Mono?! Qué se creía ese chibi sacado de un cuento de hadas llamado blancanieves?! él?! un mono?! Había olvidado lo bien que se siente ser molestado por aquel pequeño vocalista que se había abalanzado sobre él. Sentir contacto humano se le hacía delicioso, debe ser que cuando tienes hambre, la cura se hace mucho más dulce de lo que normalmente se le hace a uno.

-Perro... Hámster.-decía mientras lo abrazaba cariñosamente.- ¿Volviste?-preguntó esperanzado.

Lo abrazo mas fuerte como un pequeño nene a su madre luego de no verla por mucho tiempo sin importarle los apodos del baterista que usualmente le molestaban.

Luego suspiro y se alejo para verlo aun con una sonrisa alegre en su rostro.

- Asi es, volvi para molestarte... - dijo con tono de broma.

Se levantó y besó suavemente la frente del pequeño vocalisto, lo habái extrañado tanto, como extrañaba también a los demas.

-Ya veo, sí... yo no tenía a ningún chibi a quién mandar-agregó haciéndose el pensativo, tomó la mochila del peqe y sacándose los zapatos, volvió a entrar a la casa con Ruki de la manito, como si fuera un hijo pequeño pródigo.- Ahora, cuéntame ¿Cómo has estado, eh? ¿Dónde andabas? ¿Tienes hambre? ¿te traigo algo?-luego de la cantidad exorbitante de preguntas se cayó y se puso a reír, abrazándolo de nuevo, como si pudiera irse de nuevo.

Se sentía tan bien en brazos de Kai, como protegido y como si ya nada malo ya pasara. Era una tal imagen maternal par él.

Rió luego de que lo bombardee con preguntas.
- Tranquila mamá. tal vez necesite una ducha pero estoy bien ahora... -le sonrió dulcemente como señal de agradecimiento por tratarlo de esa manera.

- Como sea, estuve en un hostal todo feo, pero fue bueno en parte, pude despejar mi mente que era lo que necesitaba ... -suspiró comenzando a contarle.

Siguió riendo por lo de la mamá, en realidad no le afectaba que lo llamara así, ya se había acostumbrado a que le dijeran así en la banda, no se sentía menos hombre por esa comparación.

-Ya veo...-dice oliéndolo.- la verdad es que sí necesitas una ¿eh?-pone una mueca rara para molestarlo.- Que bueno que estés más despejado entonces, para ver si arreglamos esto ¿ne? por qué no subes a ducharte, mientras yo preparo una sopa para que conversemos... o quieres otra cosa, peque?

Al escuchar hablar a Kai sobre su comida, se alegro aun mas y sintio como su estomago hizo un pqeuño ruido indicandole lo hambriento que estaba.

- Daria lo que sea por un plato de tu comida - le sonrio agradecido.- Iré a darme una pequeña ducha y luego conversamos ne? ... -dijo comenzando a caminar , subiendo un poco las escaleras, pero se detuvo volteándose, dirigiendo su mirada a Kai.

- Te quiero Yukata... -le sonrio amistosamente, necesitaba decirselo, lo habia extrañado tanto a su hermano de banda. Dicho esto, con una sonrisa de alegria prosigio a subir las escaleras, preparar su ropa y marchar al baño con la finalidad de una calida ducha.

Se detuvo a la entrada de la casa viendo la fachada en un vistazo, sentía un dolor, por saber que las cosas estaban de esa manera y que le dolía, pero quería ver a su líder, seguro se había quedado solo aunque no le preocupaba tanto porque sabía que tenía novio. Sacó las llaves que había conservado y abrió la puerta, solo esperaba encontrarlo porque ni siquiera le avisó que llegaría.

-Tadai... -se detuvo- hola, Kai -saludó cerrando la puerta a sus espaldas buscandolo con la mirada

-No es para tanto-le contestó a Ruki algo sonrojado.- Oke.. oke, ve y lávate bien, eh? detrás de las orejas, se un buen chico-agregó con una sonrisa, la compañía se sentía tan deliciosa en su corazón, se iba a dar la vuelta para ir a la cocina cuando lo escuchó, se quedó algo pasmado, con los ojos brillantes y las lágrimas a punto de salir.- Yo también te quiero, Taka...-susurró viendo cómo subía por la escalera.

Sintió la puerta y su corazón se paralizó, acaso sería que volvía alguien más ¿era su día de suerte? se volvió tan rápido que le dolió el cuello, una pequeña lágrima corrió al ver a Reita en la puerta, no se aguantó y se abalanzó sobre él para abrazarle.

-Iguana...

Reita ya no alcanzó a ver a Ruki subir las escaleras porque su mirada se fijó en el rostro de Kai y en aquella lágrima que derramó al verle cuando enseguida se le avalanzó y lo rodeó con sus brazos un tanto confundido de su reacción pero con una sonrisa de volver a verle

-Kaina, cómo has estado? -le pregunto casi en murmuro al tenerlo cerca

-Qué?! cómo que Kaina? -le pegó suavemente en un hombro, separándose despacio de sus brazos.- eso suena a Cocaina...-rió un poco por su ocurrencia, le tomó del brazó y se lo llevó a la cocina.- ¿Qué haces acá? No es que quiera que te vayas, pero... dónde estabas? estás bien? te veo más flaco... ¿Qué has comido?-se puso a sacar algunos ingredientes para comenzar a cocinar.- ¿sabes? hoy también volvió Ruki... está arriba duchándose... en verdad... los extrañé mucho... han pasado tantas cosas... ya ni novio tengo-agregó con una sonrisa que intentó ser sincera

Alcanzo a escuchar el susurro de Kai y su sonrisa se agrando, se sentía mucho mejor, aunque no del todo, no estaban todas las cosas en orden, pero por lo menos había vuelto y su líder estaba feliz por eso la igual que él por supuesto.

Subió a su habitación, quedándose mirando todo a su alrededor unos minutos, de verdad había extrañado el lugar. Dejó su mochila y busco ropa limpia para luego meterse en la ducha y disfrutar de un buen baño.

Rio a carcajada limpia por la comparación que acababa de hacer Kai con el sobrenombre que le había dicho -cocaína -repitió divertido soltando el abrazo cuando comenzó a escuchar todas las palabras de Kai solo limitándose a contestar a medias- flaco? -se miró así mismo, ya ni pudo contestar que no había comido nada, en realidad eso no importaba o sí, lo siguió hasta la cocina cuando escuchó que Ruki estaba ahí y se quedó en seco con deseos de darse la media vuelta y salir pero de pronto escuchó ese "ni novio tengo" y los deseos se esfumaron -no? Qué pasó Kai? -se acercó preocupado

-Umm...-se encogió de hombros mientras pelaba una papa frente al lavaplatos.- no funcionó, simplemente... ya sabes, cosas que pasan... hay veces en qué no es para ti, ni tú eres para él, verdad? así que simplemente se fue y yo me quedé acá... así es la vida nada más...-siguió con otra papa.- te quedarás a comer, no es así? no dejaré que te vayas hasta que comas algo, oíste? además... ¡ayúdame! -le indicó unas cebollas y el cajón con los cuchillos.- así aprovechas y me cuestas sobre lo que haz hecho y cómo has estado... que aún no me respondes nada

Luego de unos pocos minutos solo lo necesario, salió de la ducha ya bañado, se seco y se coloco una remera blanca algo suelta con escote en V que dejaba lucir todos su collares. Termino de vestirse poniendose unos boxers ,claro, y unos pantalones negros semiajustados y finalizo con unas zapatillas blancas.
Se seco un poco el pelo con la toalla pero se lo dejo semi mojado y despeinado apropósito, total le sentaba bien.

Sin perder mas tiempo bajo las escaleras con pequeños saltos alegres llendo hacia la cocina-

- Nee mono , donde esta Koron? -preguntó entusiasmado por su pequeña mascota que había dejado acargo de Kai antes de irse pero se detuvo en seco al ver la figura de Reita al lado de Kai.

-Supongo... -dijo desviando la mirada al escuchar la explicación tan sencilla que le daba Kai, para después volver a verle cuando le pidió ayuda cortando algo -Estas loco? Quieres que te ayude? Sí voy a quedarme pero... -suspiró caminando hacia donde le indicaba Kai para comenzar a cortar las cebollas -cómo demonios quieres que corte esto? -preguntó confundido sin saber partirla a la mitad o comenzar por un costado- Hemos estado bien -dijo un tanto malhumorado- solo acomodando las cosas en el departamento, Uruha se ha encargado de la decoración mientras yo soy el que acomoda las cosas en el lugar que él me dice -seguía hablando sin voltear, dándole la espalda a Ruki.

Se rió bajito al ver a Reita con la cebolla, como si fuera un extraterrestre y no supiera qué hacer.

-Pues sácale la pelusa primero, lo de afuera y luego la tomas así-le muestra con su mano.- y comienzas a cortar horizontal hasta casi llegar al fondo, luego vertical y de ahí de lado, así queda en cuadritos pequeños... trata-agregó con una sonrisa.- Ya veo...-dijo escuchando atentamente.- Oye... deberías cortarla bajo agua quizás, si no quieres llorar-siguió escuchándolo.- típico de Uruha-rió divertido hasta que escuchó a Ruki.- Ruki... -susurró dándose vuelta y tratando de esbozar una sonrisa.- Mira, vino Reita-le tocó el hombro al otro para que se diera la vuelta

Pensó en voltearse e irse, peor era obvio que lo habian escuchado. No se esperaba a Reita ahí ¿ que le diria? pues habia practicado mucho pensando que decirle pero en ese momento se quedo sin palabras, ¿como debia tratarlo despues de todo lo que sucedio? o aun peor ¿como lo trataria Reita a él? pues no se merecia ni que le hable.

Se sobo el cuello con una mano mostrando su nerviosismo pero luego se adelanto unos hacia Reita en cuanto Kai habló.

- Demo.. Akichan! -sonrío, iba abrazarlo pero sus brazos dudaron en mitad del movimiento.

Ah? -intentaba prestarle atención a Kai pero le daba tantas ordenes y hablaba tan rápido sobre como cortar que a penas entendía cómo debía hacerlo- debo quitarle que? -preguntó viendo a la cebolla atentamente- partirla horizontal? -dijo viendo los movimientos de Kai -llorar?! Ahhh no, yo no quiero ninguna cosa que me haga llorar! -dijo alejandose de la cebolla para después ver el gesto de Kai y al escuchar el nombre de Ruki volteó encontrándose con él a unos cuantos pasos y al verlo acercarse a punto de abrazarlo inconcientemente dio un paso atrás y de pronto se arrepintió, ni que huyera de él -Cuanto tiempo Ruki -intentó no parecer rudo pero a penas podía sonreír.

Quedó algo descolocado, había notado que Ruki dudaba entre salir corriendo o avanzar, pero suspiró interiormente al verlo seguir hacia adelante, pero se puso tenso de nuevo al ver que iba a abrazarlo, pero se contuvo, lo peor fue ver a Reita retroceder ¿Qué debía hacer? ¿Aparentar que no pasaba nada? ¿encerrarlos en un closet y no dejarlos salir hasta que hablaran? no se le ocurría absolutamente nada.

-Etto...-carraspeó.- ¡genial! ¿no? ahora comeremos los tres y hablaremos luego... Ruki ¿ayudas a Reita con la cebolla? creo que tiene problemas serios con ella-sonrió como sólo él sabía, para ver si captaban su indirecta

El paso que dio Reita hacia atras en cuanto Ruki se acerco , fue un duro golpe en el pecho. Definitivamente estaba molesto con el chibi, y para no estarlo.

- Nani? ... Em Oke... o mejor lo hago yo y que Reita ponga la mesa... -finjio una sonrisa, no sabia que hacer ni como reaccionar, pero trataría de no arruinar el momento, no quería ver a Kai triste.

Espero a que Reita se alejara de las cebollas, para luego acercarse y comenzar a pelarlas dejando su mirada fija en ellas sin querer mirar ni a Kai o a Reita.

Escucha lo que les dice Kai y solo atina a hacerse a un lado para darle paso a Ruki y que terminara de hacer su labor que no había podido ni empezar. Se sintió mal por aquel paso hacia atrás, pero es que ni siquiera estaba pensando en esos momentos que lo veía acercarse.
-Entonces pondré la mesa -dijo queriendo no ver a Kai ni a Ruki, intentando convencerse de que debía actuar como si nada si quiería que las cosas mejoren entre todos, Kai se veía bastante animado y no quería arruinarle su noche. Pensaba mientras tomaba los platos y salía para colocarlos en la mesa del comedor

Suspiró algo aliviado al ver que le seguían la corriente, pero estaba claro que tenían que hablar, no le gustaba que estuvieran así, pero primero lo primero a comer. Terminó de pelar algunas papas y le comenzaron a picar los ojos.

-Etto... Ruki ¿Por qué no la picas debajo del agua?-preguntó con las lágrimas cayéndole.- son algo sensible a las cebollas-agregó con una gran carcajada limpiándose los ojos.

Se fue hacia el refrigerador donde tenía la base para preparar el Ramen y vertió todo en una olla, ara añadir las papas y la carne que tenía en otro pocillo, aún con los ojos irritados por la cebolla.

-Reita ¡¿necesitas ayuda?!-exclamó fuerte para que le escuchara