Un hombro para llorar (Takuya)

Estaba tan sorprendido por todo que no sabía muy bien qué decirle a Takuya, no entendía por qué el menor había reaccionado de esa manera, pero su experiencia señalaba a algo, aún así...no quería sacar conclusiones apresuradas, iba a tener que preguntar por más que el momento fuera muy incómodo. Seguía abrazando a su guitarrista y le beso suavemente el cabello mientras aún trataba de calmarle.

-Tranquilo Takuya...- se detuvo a pensarlo un rato y entonces volvió a hablar.- ¿quieres contarme qué pasa?- le preguntó con su voz suave y tranquila, parecía que Teruki era experto en escuchar y consolar a los demás.

Seguía aferrado a los brazos de Teruki, los sollozos apenas se le ahogaban en la boca, no quería gritar de dolor, no quería que los demás lo escucharan sufrir tanto por alguien que no se lo merecía ¿por qué a él? ¿por qué de esa forma? eso se sentía horrible, era peor que sentir roto el corazón, era como si lo pescarán y lo colgaran del cuello, mientras una mano le rompe el torso y saca ese órgano tan inservible de una y lo pisoteara sobre vidrio molido, tirando tu cuerpo al hielo para que siga sufriendo mientras siente miles de piquetes en la piel, y aún así, con esa descripción, no se acercaba al dolor que sentía Takuya en ese momento.

-Yo... no, no... puedo, ahora-dijo contestandole a Teruki, mientras escondía su cabeza en su pecho.-Quiero... pero, no puedo...

Suspiró de tristeza, la verdad no podía ayudar a Takuya si no sabía qué era exactamente lo que pasaba, y le daba miedo suponer algo y que luego el menor se enfadara con él, así que optó por acariciarle el cabello y dejar que continuara llorando.

-Está bien...llora, llora todo lo que necesites.- el más alto podía quedarse parado toda la noche sólo consolando el llanto de su amigo y sirviéndole de hombro para llorar, no le importaba porque Takuya era muy importante para él, así como los demás de la banda.

-¿Quieres un poco de agua...?- continuaba acariciándole el cabello con una mano y la espalda con otra.

-¿Agua?-preguntó ya más tranquilo gracias a los cariños del mayor, una sonrisa sínica apareció en sus labios.- ¿no tendrás por ahí cianuro? ¿sicuta? o incluso un frasquito de amnesia... porque el agua, en estos momentos no me ayudaría en nada, a menos que, claro, sirva para llenar una tina y arrojarme en ella hasta congelarme.

Respondió todo de corrido, con los ojos vacíos mirando a la nada, como si de un zombie se tratara, camino hacia la cama de Teruki y se sentó en ella, tomando entre sus brazos un cojin, apretándolo fuertemente para relajarse un poco, no quería que surgiera ese Takuya, debía calmarse, si no sería una hecatombe.

Miró sorprendido a Takuya y después negó con la cabeza, jamás había escuchado al guitarrista hablar de esa manera, sintió algo en el estómago, ¿estaba tan dolido?, jamás se había imaginado que su pequeño hermanito pudiera decir cosas como esas. Pero Teruki no le resondró, trató de hacerlo entrar en razón más bien, se acercó al más bajo y se sentó a su lado.

-Por favor no hables así Taku...ahora estás molesto, trata de calmarte un poco...- con mucha suavidad trató de hacer que su amigo se recostara, sabía muy bien que dormir siempre hacía que se sintieran mejor, no por nada era él con quien Kanon siempre corría cuando le daba algún ataque de histeria.

-¿Por qué no tratas de dormir un poco?

Sintió que su amigo lo recostaba y se asustó, en un acto impulsivo se alejó y se colocó en una esquina de la cama pegada a la pared, aferrándose a sus rodillas.

-No puedo dormir... no, tengo esas... imágenes...-se tomó la cabeza.- las tengo grabadas en la cabeza, Teru... ¿por qué? ¿tú sabes? dime... por qué lo hizo... por qué lo hicieron... por qué acá...

Las lágrimas comenzaron a salir nuevamente, pero en forma silenciosa, no pensaba, ni razonaba, sólo se dejaba llevar por lo que estaba sintiendo, ni siquiera podía pensar que estaba molestando a Teruki, al no dejarlo dormir.

-Yo lo amaba...-negó con la cabeza.- yo lo amo...

Le sorprendió un poco la reacción de su amigo y después de escuchar lo que éste le preguntaba se quedó sin habla, no tenía una respuesta lógica para darle a Takuya, porque ni él mismo entendía en qué habían estado pensando ese pasar para hacer algo como eso. Se acercó preocupado hasta el guitarrista y lo abrazó suavemente para que volviera a llorar en su hombro, entonces sus sospechas fueron confirmadas.

-Takuya...no lo sabía.- ahora entendía el comportamiento del más bajo, el baterista sabía muy bien lo que era no ser correspondido, y se imaginaba que era mucho peor ver a la persona que amas en la cama con otro, y en tu propia casa.- no sé por qué lo hicieron, pero hablaré con ellos mañana.- hizo que Takuya lo mirara a los ojos.- pero debes de saber algo, ni Miku ni Yuuki te lastimarían adrede jamás...de eso puedes estar seguro.

-seguramente...-dijo con sarcasmo.- tú también crees que Miku es una buena personas ¿verdad? el tierno niño Nyaapy que no hace daño, y anda por ahí saltando y comiendo dulces... ¡pues no! es un dea con losgraciado que sólo juega con los sentimientos de los demás, cuando yo sólo... sólo lo quise ayudar... -se limió con su camisa de dormir.-Fui un tonto ¿sabes? hasta le dije que le ayudaría con Kanon, no me importaba con tal de verlo feliz, porque se suponía que él sufría por él... pero, después viene y me besa... luego no me habla y ahora... ahora... se mete con Yuuki, con... Yuuki-estalla en llanto de nuevo

Teruki no podía creer que el menor de todos ellos estuviera hablando de esa manera, entendía que estuviera molesto y dolido, pero eso le parecía demasiado, no recordaba haberle visto esa actitud en otro momento. Cuando escuchó que el más bajo mencionaba a Kanon, no pudo evitar pensar que era obvio que algo tenía que ver en todo eso, aunque fuera indirectamente.

Lo abrazó fuertemente cuando Takuya comenzó a llorar de nuevo, una vez más le acarició el cabello y la espalda tratando de que con eso se relajara un poco.- Miku debe estar muy confundido...no justifico lo que hizo Takuya, no creas eso, pero trato de entenderlo para saber qué está pasando...lo mejor es hablar directamente siempre.

-Por favor, no hables así de Miku...- continuó después de sólo un par de segundos.- recuerda que somos una familia...estoy seguro de que Miku está arrepentido y que no quiso hacerte daño.

-Gomenasai...-dijo disculpándose con Teruki

El mayor tenía razón, no debía insultar a Miku, él podía hacer lo que se le diera la real gana, no era su novio, ni nunca le había dicho que lo amaba, ni nada por el estilo, él tampoco se había declarado, seguramente ese beso había sido para callarlo, porque chillaba mucho mientras lloraba, era la única explicación que tonto se sentía, no tenía que reclamar nada, sólo debía olvidarse, no le había dicho a Kanon que cambiaría, pues tendría que ponerlo en práctica.

-Gomen... creo que mejor te dejo dormir, Teruki-san.... gracias por todo- salió de la cama arreglándose un poco, encaminándose hacia la puerta

Miró a su amigo y fue detrás de él, deteniéndolo antes de que pudiera tocar la perilla de la puerta, le hizo regresar obligadamente, aunque sin hacer mucha fuerza en realidad, Teruki era más de los que insistían suavemente hasta que el otro accedía.

-No te disculpes por favor Takuya, perdóname a mí por no entenderte.- lo volvió a abrazar y le beso la mejilla suavemente, como un hermano mayor que consolaba a su pequeño hermanito cuando le acababa de romper el corazón.- sé...que debe de ser muy difícil esto para ti, y no debería ir a dormir solo.- de verdad le preocupaba dejar solo a Takuya, después de como había actuado.- ¿por qué no duermes aquí? yo me echaré en mi sofá.

Se devolvió lentamente, sujetado por la mano de Teruki, sentía que iba a llorar de nuevo, no tenía muchas fuerzas, en realidad no quería nada, lo que le dijeran haría, hasta tirarse de un edificio de mil pisos. Sintió el abrazo y el beso, sabía que Teruki lo hacía con buena intención, pero de todos modos su cuerpo sintió un rechazo instantaneamente, era como su protección contra el dolor ¿por qué no hizo lo mismo con Miku? ¡¿Por qué se dejó llevar?!

-Ni loco, Teruki... tú no duermes en el sillón.-dijo eso se fue a sentar en él, apoyando su cabeza entre sus manos y suspirando para no llorar.- Si no quieres que me quede solo... pues, me quedo acá, pero no dormirás incómodo... no quiero molestar más...

Sonrió suavemente, ese se parecía más al lindo Takuya que era su guitarrista, vio al pequeño caminar hasta el sofá y sentarse, decidido a quedarse ahí; Teruki caminó hasta el menor y se sentó a su lado en el sofá, después lo miró con la ternura de un hermano mayor.

-Nada de eso Takuya...tú a la cama y no me hagas obligarte, ¿sabes cuántas veces me he quedado cuidando a Kanon cuando se ha puesto mal?- le acarició suavemente el cabello.- ya no me discutas y métete en la cama de una vez...no quiero que te pongas mal.- le tomó la mano para hacerle pararse, el baterista podía llegar a ser muy terco y ciertamente no iba a permitir que el más bajo durmiera en el sofá, eso jamás.

-Que no, Teruki... que me queda acá-dijo soltándose en modo de pataleta.- Anda... vete a dormir, que yo quiero el sofa.-agregó con una sonrisa.

Sabía que Teruki no lo dejaría dormir en el sofá, pero quería por lo menos tratar de convencerlo, y durar un poco más despierto, no quería dormirse, las pesadillas serían horribles y si se hacía el dormido pensaría todo el rato en los mismo, una y otra vez las imágenes de siempre, lo peor no era sólo lo que había visto, ni lo que sentía, si no lo que presentía uqe venía, esto no se veía bien para la banda, para nada. Era casi imposible no mezclar la vida íntima con la profesional, pero si era para que An Cafe no terminara, él haría el mejor esfuerzo.

Miró a su guitarrista y negó con la cabeza, no importaba cuánto insistiera el menor, iba a terminar en la cama y Teruki en el sofá.

-Vamos Taku...no me hagas usar mi fuerza bruta.- le sonrió, aunque fuera delgado, tenía fuerza gracias a tanto manejo de la batería. Suavemente lo dirigió de nuevo hacia la cama, tratando de hacer que se sentara ahí para recostarse después, no se había puesto a pensar en que el más pequeño tal vez no quería dormir.

-Taku...necesitas descansar por favor ¿sí?- en realidad todos lo necesitaban, el día siguiente sería bastante tenso y complicado para ellos.

-Ascch... que no quiero-dijo ya sentado en la cama.- Me gustan los sillones, tu cama es muy... aburrida- el mismo puso una cara estúpida, no se le había ocurrido mejor excusa que decir que la cama era aburrida, pero eso le sacó una débil sonrisa.- Está bien... me acostaré, pero no me heches la culpa luego ¿si?- se recostó en la cama mirando el techo.- Teruki... ¿tú crees que... lo que hice...? yo no debí entrar ¿verdad? es que... no sé... ¿lo que viene será muy malo? ¿Tú se lo dirás a Kanon? ¿Sabías que Kanon da miedo?-estaba tirando preguntas al aire para dilatar la hora en que tuviera que dormirse, sin pensar si Teruki estaba cansado o no.

Por fin el menor accedió a recostarse en la cama aunque a regañadientes, esto dejó medio satisfecho al baterista quien deseaba que su amigo descansara para que mañana se sintiera mejor. Teruki se sentó en su sofá y se quedó mirando al guitarrista que lanzaba preguntas al aire, estaba un poco sorprendido por las preguntas que hacía el otro, pero afortunadamente el más alto tenía experiencia haciendo sentir mejor a los demás.

- Kanon no da miedo...- después de decir eso se sentó al lado de Takuya en la cama y le acarició suavemente el cabello, como un padre quien mimaba a su hijo.- es sólo que a veces hay que saber tratarlo.- dijo con una suave sonrisa en los labios.- sobre si debiste hacerlo o no...Taku, no sé la respuesta correcta para eso, pero te puedo decir que si tenías algo que aclarar...estuvo bien que lo hicieras; y lo que viene no será malo, porque yo voy a estar a tu lado ¿sí? No los voy a abandonar, Kanon tampoco lo hará...así que no tienes que preocuparte de nada; sólo de descansar y de sentirme mejor.