Lluvia? [Die]

Cerró los ojos cuando Die le acaricio el cabello y suspiro. El alcohol hacia mella rápidamente en el, si se podía decir que algo lo dominaba era eso, el estar borracho, en ese estado podía hacer de todo, desde lo mas vergonzoso hasta lo mas amoroso, era totalmente contrario al Kirito que realmente era, o quizá el borracho era el Kirito que realmente era, eso no lo sabia bien. Estiro una mano incorporándose un poco para alcanzar la boca del guitarrista y tapársela.

- Calla Die, para que luego no te arrepientas…- balbuceo un poco y se termino la tercera botella de cerveza que alcanzo con la otra mano después de apagar el cigarrillo en el cenicero…- Yo soy retorcido, tengo que estarme muriendo de ganas de follar para poder hacerlo y a medias por que si algo no me agrada soy capaz de irme aunque me este babeando de placer. Con el amor es otra cosa, a veces aguanto lo que sea solo por un poco de la persona que me gusta…aunque solo a veces, soy muy contradictorio...aveces ni yo me entiendo.

Estaba asombrado. Hacía unos minutos ni se hubiera imaginado que pudiera contarle todo lo que pasaba por su cabeza. Y ahora lo estaba haciendo. Posiblemente se debiera a las tres cervezas que se había bebido a toda pastilla. Lo único que hacían era hablar y beber, hablar y beber. Y fumar.

Cuando notó los dedos del cantante sobre su boca se mordió la lengua para que ésta no saliera sin su permiso a lamer sus dedos. Se retiró un poco y suspiró.
-Entiendo que si algo no te agrada, aunque te estés muriendo de ganas, cogas y te pires. Es algo un poco desconsiderado, pero me parece perfecto. Y sobre el amor, pues es normal que hagas eso también...aunque te hagas un lío sólo de pensarlo. Está claro que eres un retorcido y un maleducado, eh? Eso no te lo quita nadie-se rió un poco-pero está claro que detrás de eso hay una persona -le guiñó un ojo y volvió a inspirar de su tabaco.

-Espero que haya más cervezas en la cocina...porque nos las estamos acabando a un gran ritmo.-no sabía ni porqué había cambiado de conversación. Se sentiría incómodo? O lo hacía por Hyo? No lo tenía muy claro.

-No me vuelvas a tapar la boca...o seré yo esta vez el que no responda de mis actos, ok? -sonrió, como si fuera una simple broma...pero no lo era.

Se levanto como resorte del sofá y fue a la cocina a buscar 4 cervezas más para que no se volvieran a levantar al menos hasta que se acabaran esas dos. Las dejo en la mesilla y se estiro un poco bebiendo su cuarta cerveza rápidamente. A veces el alcohol en situaciones como esta se le hacia agua y tenia la necesidad de beber aun mas, y eso generalmente le pasaba cuando se divertía.

- No te preocupes mantengo una buena ración de todo en mi apartamento, sobre todo de lo que mas necesito…- señalo la cerveza y el cigarrillo…- así que aquí puedes encontrar en su mayoría, cuero, cerveza, tabaco y a mi por supuesto, que paso aquí generalmente por la televisión mi mejor amiga…- Sonrío medio ido…- y vas a tener que aguantarte el que sea mal educado y el que te calle la boca con lo que sea por que no paras de hablar taradeses.

Die le miró refunfuñando, pero divertido
-¿Como que digo tonterías? Yo mantengo siempre conversaciones muy inteligentes y atractivas...porque así soy yo-puso una gran sonrisa
-Es perfecto que tengamos todo eso...alcohol, drogas...y a ti-le volvió a guiñar el ojo y cogió su tercera cerveza para poder terminársela y no quedarse muy por detrás del cantante.
- Pero nada, eh? que cuando quieras me cierras la boca...aunque preferiría con un beso-le dio la última calada a su cigarro casi inexistente y lo apagó en el cenicero.
Ahora que lo pensaba, hacía mil que no miraba hacia el televisor...y es que no lo necesitaba para nada. Además, apenas podía concentrarse...las tres cervezas ya le hacían mella. Y Kirito a su lado no es que le ayudara a relajarse con un simple programa de videos musicales.

Le vio terminarse su tercera cerveza algo apresurado y no pudo evitar echarse a reír, no entendía muy bien por que lo hacia, pero es que Die se veía tan esforzado en seguirle la corriente que le parecía cómico.
Le tapo la boca con la mano nuevamente moviendo la cabeza en desaprobación.

.- Estarías encantado de que te callara con un beso no?... pues podrías esperar mil años… el problema es que sigues hablando estupideces y yo debo callarte con algo…- susurro medio sonriente y bebió mas cerveza…- ahh… ya por la quinta uno empieza a disfrutarla de verdad, como se debe…verdad que si? …- se acerco a la cara del guitarrista aunque seguía tapándole la boca…- no te estarás ahogando cierto?...

Se estaba acelerando. Su corazón empezaba a acelerarse. El capullo éste sabía que no debía hacerlo y lo estaba haciendo...realmente quería volver a enfrentarse a él? O le gustaba el juego sucio o estaba muy borracho.
Escuchó todo lo que dijo, sin decir nada, debido, claro está, a esa mano que le tapaba.
Le miró con ojos perversos, pero con una sonrisa detrás de sus dedos. Levantó poco a poco su mano y aprisionó la muñeca del cantante, bajándola y acercándose a él a la vez. Apenas pensó en lo que iba a hacer. Se echó encima del cantante, aún con la muñeca sujeta fuertemente y besó sus labios.
Era evidente que no iba a esperar mil años para conseguirlo

Callo de espaldas al sillón con Die besándole en la boca. Trato con todas sus fuerzas que le daba una mano y una mente borracha de apartarle, movió las piernas, sin embargo todo parecia imposible, entonces solo opto por el ultimo de sus recursos, abrir la boca mientras le besaba y morderle lo más fuerte que le dejara el alcohol en la sangre y la culpa de estar haciendo algo que al guitarrista le dolería. A pesar de todo lo que pensaba en esos momentos cuando pudo quitarle la boca al guitarrista moviendo la cabeza hacia un lado sintio una especie de vacio junto con un alivio inmenso.

- No me vuelvas a besar…- le susurro primero aun conmocionado con toda la clase de sensaciones que sentía justo ahora, su corazon, su rabia, sus labios inchados, para luego tratar de soltar su mano de la otra con aun más furia, que seguia creciendo…- nunca mas!!! No si quieres que seamos amigos… te conté que no me agradaba, lo sabias!...- y esta vez no le esquivo la mirada, se lo grito en la cara y pobre de el que le volviera a besar, por que pensaba arrancarle el labio de un mordisco ya sin consideración.

Le miró pacíficamente, mientras el cantante le gritaba a la cara. Cuando por fin hubo terminado volteó su cara a un lado, haciendo una mueca de dolor. Joder lo que le había dolido. Pero no se lo iba a hacer saber. Se tocó el labio con sus dedos, notando su hinchazón. Además, tenía algo de sangre. Se lamió el dedo con su propia sangre y, cuando el dolor fue menguando le volvió a mirar.
-Mira, deja de decir gilipolleces, vale? Sabías perfectamente que si volvías a taparme la boca podías acabar así. Por lo que, o querías, o eres masoca, o gilipollas. Elige la opción que prefieras. - También le escupió las palabras a la cara. Además, ¿amigos? Nunca se había planteado esa opción. Quería llevárselo a la cama, dominarlo, besarlo, odiarlo, amarlo...no sabía cómo podía tener tantos sentimientos hacia una persona que acababa de conocer. Quizá era culpa del alcohol, que no le dejaba pensar.

-Pero ya está, tercer round terminado. Y último de la noche. Ni besos, ni nada más.-y estaba claro que era el último...por supuesto. No quería más dolor en el cuerpo por hoy. Empezaba a tener un gran malestar por culpa de tanta cerveza seguida y el sabor a sangre entremezclado.
Cada vez notaba más ésta en su boca. Le hubiera gustado escupírsela al mismo Kirito en la cara. O a su piso. Pero no podía dejar de ser quien era, así que, enfadado, se levantó del sofá para enjuagarse la boca en el lavabo del baño

Se estaba enfadando sin control otra vez, no podía evitarlo, tampoco negarlo, su respiración calmada ya no lo era y las ganas de ir y romperle la cara al guitarrista casi no se las podía contener.
Cuando Die se levanto había estado apunto de tomarle de la mano y abrazarle, quizá pedirle disculpas y soñar con que podían seguir viendo televisión, divertidos. Sin embargo había sentido un frío cuando se hubo separado que le hizo reaccionar por completo. Kirito sabia que si permanecía así con el, pronto iba a necesitarle, quizá el frío se haría mas constante y de un momento a otro se encontraría en la cama, bajo el, solo para hacer que esa sensación se fuera. Boto con furia las botellas de la mesilla, rompiéndolas y a la vez haciéndose un corte en un dedo, no grito, no exclamo, casi ni lo noto, pateo los vidrios y se dirigió a su cuarto, el cual en el camino tenía el baño.

-Tu eres el masoca…- susurro deteniendo un poco el paso frente al baño…- sabias perfectamente que no te dejaría besarme…- le miro enjuagarse la boca y una punzada le ataco el pecho, tanto daño le había hecho?...- que bien que todos los rounds los haya ganado yo no?...- trato de ser despectivo pero había quedado lejos de serlo, siguió su camino llegando a su habitación y dio un portazo tras el mientras se tiraba a la cama enfadado…- Y vete de mi casa ya!!...- grito desde adentro mientras se tapaba los ojos con el brazo.

Escuchó un gran ruído que procedía del salón. Como a cristales. ¿Qué coño hacía el tío este ahora? A lo mejor le había pasado algo. Iba a ir corriendo a ver qué había ocurrido. Pero se lo pensó dos veces, y no fue. A la mierda lo que le ocurriera, no le importaba. O no quería que le importase.
Cuando empezó a enjuagarse escuchó la voz del cantante al otro lado.
¿Que todos los rounds los había ganado él? No había dicho tal cosa. Sólo que habían tenido 3 rounds. No estaba muy motivado para pensar quién los había ganado. De hecho, a lo mejor, los dos habían perdido. Pero que demonios le iba a responder, si el mayor se había ido dando un portazo.

Que se fuera ya...eso le había dicho? Claro que quería irse. De un puto portazo también. Pero algo le impedía hacerlo. ¿Por qué no irse ya? Mientras hacía tiempo fue al salón, para ver como el otro había destrozado tan pronto todo. Los cristales estaban en el suelo, suponía que de las botellas. Hechas añico. ¿Qué le había dado al tío ese? ¿Una pataleta? Cada vez le entendía menos, la verdad... Quería arreglarlo todo, pero Hyo no había hecho nada para merecerse ese buen acto.

Fue al cuarto y se apoyó en la puerta cerrada, al otro lado. Cruzó sus brazos y suspiró. Seguía sin saber qué tenía que hacer, o qué quería hacer.
Se dio la vuelta y acarició la puerta, susurrando
- ¿De verdad quieres que me vaya?-no estaba convencido de porqué había hecho esa pregunta. De hecho, si el cantante le respondía que sí, aún no sabría que hacer. Y si le respondía que no, tampoco. Pero ya la había hecho.

Sintió un ruido en la puerta que le hizo sentarse en la cama asustado, no es que le tuviera miedo a Die, tampoco era por que quisiera golpearle, solo no quería correr el riesgo de sorprenderse luego con el guitarrista encima, golpeándole o acariciándole, lo que fuera peor, para su cuerpo o para su orgullo.
A que venia esa pregunta tan estúpida?, es decir si lo había dicho era por algo, sin embargo en cierta forma comprendía la línea de la que venia, de hecho podía presumir de conocer lo que Die sentía en estos momentos. Lo mas seguro era que el mas alto no quería escuchar respuesta alguna, por lo que callo se puso una mano en la boca y espero así sin contestar. Era posible que el otro se fuera de esa manera, que se marchara y le dejara en paz, después de todo como se había mencionado antes en su conversación “ el que calla otorga” no?, otorgaba pero sin tener necesidad de pronunciar un “Si” doloroso hasta para el mismo. Se recostó de nuevo al ver pasar el tiempo sin que entrara nadie a la habitación, sin poder dejar de pensar si decir “Si” y quizá arrepentirse luego, o decir “No” y seguir arrepintiéndose.

Estaba harto de ese continuo juego. ¿no quería responderle siquiera? ¿Cuál era el problema que tenía?
Le encantaría entrar en ese cuarto, y cogerle a la fuerza...y Dios sabe qué más querría hacer... Pero estaba muy claro que el otro no quería nada con él, no era así?
Se veía estúpido por ir detrás de él. Estaba claro que, realmente, al final, había sido él el único que había perdido. El cantante se encontraría al otro lado de la puerta, deseoso de no seguir teniendo que aguantar su presencia, su existencia.
Fue hacia el salón y cogió la camiseta prestada. Se la puso mientras miraba su paquete de cigarrillos. Pasaba de cogerlos, se le habían quitado las ganas de fumar...y de cualquier cosa que no fuera ponerse encima de esa incontrolable pantera.

Volvió a la entrada del piso. Abrió suavemente la puerta, esperando estúpidamente que el otro saliera de su habitación. ´Seguía haciendo el gilipollas, salió de la casa cerrando la puerta lo más fuerte que pudo.
Pero no podía moverse. Se quedó ahí, detrás de la puerta. Intentaba controlar su respiración, que iba rápida y entrecortadamente. Su corazón latía a mil y parecía que iba a salirse del pecho. No sabía si era ira lo que tenía, o furia, o...algo mucho peor que no tenía nada que ver con el odio...o quizá sí.

Una vez que pudo controlar un poco más su cuerpo, empezó a andar...Pensando si volvería a ver al jodido cantante.

Solo cuando escucho semejante portazo pudo dejar de contener la respiración y un eco le siguió a ese suspiro haciéndole saber que estaba completamente solo de nuevo. No quiso salir de inmediato, se quedo unos momentos acostado sin hacer nada, sin mirar, escuchar, ni pensar en nada.

“Ya esta…” se regañó a si mismo para luego levantarse e ir al baño a lavarse la cara. Planeo ver televisión en el sillón, pero estaba todo destrozado y ademas le recordaba al problema con Die, lo mismo pasaba con su cuarto, el baño y casi todo lo que había en su casa, quizá no debería haberse alegrado por que el guitarrista deambulara como si fuera suya.

Movió la cabeza y los brazos destensándose y tomo la cajetilla que el otro había dejado sobre la mesilla, ya que después de todo no iba a devolvérselos, si es que acaso le veía de nuevo en persona otra vez. Encendió uno y abrió los ventanales que daban hacia el balcón para salir y apoyarse ahí.

Fue entonces que tuvo la certeza del que destino sabia ser cruel, cuando se dispuso a mirar a la calle, diviso al integrante de Dir en grey que hace poco había estado ahí mismo. Se quedo mirándole y medio sonrío pensando que era estúpido todo lo que había pasado esa tarde, dispuesto a olvidarlo todo de una vez.



[Cerrado]