Chizuru~ [Privado]

Toshiya pensaba que al tener sus piernas entrelazadas, sentiría al instante el momento en que su novio se levantara de la cama y lo abrazaría para que no arrancase de su lado, para retenerlo siempre con él, pero había olvidado que dormía como un tronco y nada ni nadie sería capaz de despertarlo de sus sueños escurridizos de emociones y deseos.

Cuando por fin despertó, sentía que el sol estaba convirtiendo su cara en una pasa y se asustó, ya que siempre debía verse hermoso por y para sus fans, pero más se atemorizó al ver que Kai no se encontraba allí, ¿es que había huido?, ¿Se habría aburrido de un tipo empalagoso que acostumbraba a tener visitas esporádicas con prostitutos?.

Se paró casi al instante, para revisar su dormitorio, tratando de encontrar un rastro de su novio y, afortunadamente para él, estaba allí la camisa de Kai, aunque no sus pantalones. ¿podría ser que se hubiera ido para no volver?.

Toshiya se dio la vuelta al sentir la cadena del baño, por lo que sin pensarlo dos veces se apresuró y abrió la puerta de golpe, viendo a Kai lavarse las manos. Se acercó lento y lo abrazó por detrás de manera posesiva, para luego darle cortos besos en el cuello.

-Pensé que te habías ido..-Suspiró en el oído de su novio, tratando de calmarse.

Lo poco que llevaban de relación había sido genial al menos para él, claro que existían los tormentos propios de los primeros meses, pero nada que no pudiera solucionarse de alguna manera. Cuando estaban juntos Toshiya sentía que era fuerte y que nada podría destruirlo, nadie más que él, Kai.

El bajista sonrió ampliamente al escuchar el grito de su novio, amaba cada parte de él, hasta esas que para los otros podrían ser poco varoniles. Recibió su beso gustoso, sin duda esa era una manera agradable de comenzar el día. Hasta que se dio cuenta que no se había lavado los dientes, debería tener un aliento horrible y aún así había actuado como un galán de culebrones.

-Te ves bien...-Dijo alejándose un poco para analizarlo detenidamente y luego tomar el cepillo y echarle pasta.-Demasiado diría yo, así todos podrían atacarte.-Hizo un puchero infantil para luego comenzar a lavarse los dientes.

Cuando terminó, se acercó a su novio hasta quedar a milímetros de distancia.-Hueles bien..-Dijo sonriente, dándole un suave beso en los labios.-Podríamos bañarnos, así quitarías los residuos de semen en tu cuerpo.-A veces era demasiado desubicado, no podía evitarlo. Su instinto a veces superaba al gatito Ecchi.

No pudo evitar sonreír ampliamente al ver la respuesta de Kai, había veces en que este era demasiado tierno e inofensivo como ahora, pero en otras mostraba una personalidad fuerte e incontrolable, a veces veía videos de su novio sólo para deleitarse con sus cambios de carácter y otras golpeaba su computador portátil por cocinarle a Reita y no a él.

-La idea...-Comenzó a hablar lentamente, golpeando las palabras que salían de sus labios.-Es que nos bañemos juntos, amor. No te preocupes, que no me aprovecharé ni nada por el estilo.-Dijo poniendo la cara más pasiva que se le ocurría, mientras pestañeaba en intervalos cortos de tiempo.-¿Podemos?...por favor.-Terminó su pedido haciendo pucheros, para luego alejarse un poco y dar vuelta la manilla de la regadera.

Toshiya se acercó a su novio sigilosamente, abrazándolo primero y luego deslizando sus manos hacia su pantalón, el que bajó como si fuera una pieza que guardaba algo delicado en su interior. Cuando se deshizo de la prenda, sostuvo la mano de Kai y lo condujo a la ducha, metiéndose el primero para luego jalar del baterista y que este quedara a escasos milímetros de su piel.

Lo que más le gustaba de Kai, eran sus besos suaves, tiernos y delicados, que expresaban exactamente como era él, sin caretas ni ideas falsas, sin máscaras que pudieran engañarlo o al resto de la gente, sólo Yukata, la persona con la que deseaba estar por mucho tiempo más, sin nadie que pudiera interferir entre ellos, ninguna Iguana mal parida tratando de arrebatarle lo que era suyo, porque para Toshiya, Kai era completamente suyo. Hasta le había dado su anillo de compromiso, recordando esto, deslizó su mano hasta tocar la entrada de su novio, ese era su único anillo.

-Estas bastante activo para estar comenzando el día, amor.-Dijo sonriendo ampliamente mientras lo miraba fijo.-Pero debemos bañarnos primero, ¿no crees?.-

Ok...Toshiya había amanecido con un poco de calentura en su cuerpo, quizás se estaba sintiendo mal y se había destapado en la noche por lo que eso podría estar afectándole más de la cuenta, o quizás era algo absolutamente diferente a una futura enfermedad.

Toshiya sólo asintió con la cabeza a la pregunta de su novio y se dejó hacer, se sentía demasiado cómodo estando a su lado, pero a la ves estúpido, ya que pensaba en los cuentos de hadas que a pesar de empezar como una tormenta de indecisiones, terminaba con un estúpido final feliz. Esperaba fervientemente que eso ocurriera con su romance, ¿por qué tenía que sentir como si fuera una mujer?, le parecía estúpido pero al menos se justificaba pensando que la mayor parte de su vida había compartido con mujeres.

-Sí...-Dijo jadeante, interceptando la mirada de Kai, para luego abrazarlo cálidamente.-Gracias...por ayer y hoy.-Era bastante patético, según Toshiya, esos sentimientos no deberían existir, porque cuando desbordan el cuerpo de una persona, no se puede hacer nada más que esclavizarse. Justo como él.

No quería dejar ese abrazo ahí, muriendo junto con el jabón que resbalaba por sobre su piel, pero tampoco sabía que más hacer. Seguramente podría dejar de existir en ese instante, y no le importaría, lo haría gustoso entre los brazos de quien quería.

Dirigió su vista hacia Kai con una mirada serena, tranquila y feliz. Si él se mantenía a su lado nada más importaba. De pronto le dieron unas ganas incontenibles de cantar, por lo que lo hizo casi a susurros al principio, para lentamente subir el volumen de su voz.

-Espero en la colina, quiero dormir contigo...un sueño sin despertar.-Si bien su timbre de voz no era tan parecido al de Kyo, la canción (Akuro no Oka) sonaba igualmente bien, no importaba si estuviera afinado o no, sino el amor que le estaba poniendo a ello.

Toshiya salió de su ensoñación romántica y se dio cuenta que iban muy lento en su "baño", lo más probable es que su novio estuviera muerto de hambre y él hablando cosas patéticas y dejando expuestos sus sentimientos como un niño indefenso. Por lo que tomó la mano que lo tallaba y le quitó la esponja. Ahora los papeles estaban invertidos y era Toshiya quien se enfrascaba en la tarea de bañar a su novio, mientras cambiaba de canción.

-Si existe alguna oportunidad de vernos nuevamente, me mantendré esperando hasta ese momento...-Dijo sonriendo.-Esa canción, Yurameki, me recuerda a los años que estuvimos separados.-