un poco cansado(libre)

No es que se fuera a enfadar con ellos si no le dejaban probar del pastel, es que quería formar parte de todo lo que hiciera su delicado compañero. No sabía muy bien porqué.
Soltó una de las manos que agarraba las del pequeño compañero y la subió a su cabello, acariciándolo suavemente
- Bueno, Shin, si no quieres darme de tu pastel...pero has hecho uno entero!-miró a Kaoru poniendo una mueca enfadada, por haberle llamado así-no soy un parásito, hay un pastel entero, y seguro que no se lo come entero, es mucho para él!-volvió a mirar a Shinya y habló de nuevo más bajo, ya que se había exaltado antes-pero está bien, ok? Si no quieres no comeré..me quedaré aquí sólo en mi cuarto, muerto de hambre...-empezó a reir, ni él mismo se creía su teatro barato.

Reí un poco ante la reacción de Die ante mi propio comentario, sólo manteniendo mis brazos cruzados y desviando la mirada para ocultar aquella suave sonrisa en mis labios. De verdad que no podía retener esos comentarios para con aquel muchacho, sencillamente era parte de mi jugarle alguna especie de broma.

Luego de oir las últimas palabras por mi, ésta vez, bastante enfadado amigo, no pude más que volver la vista hacia donde mis otros dos compañeros aguardaban delante de mi. ¿En verdad esas palabras habian salido de sus labios? Es decir... estabamos hablando de un pastel, ¿no? Sólo me limité a mantenerme en silencio como lo llevaba haciendo desde hacia un rato, para luego dejarme caer contra el marco de la puerta- tu pastel ha sido salvado Shinya- sonreí-

Miró a ambos compañeros riendo en sus adentros, parecían dos niños discutiendo entre sí y él solo era un espectador, tal vez un pretexto.

-Baka Die -le dijo soltándose de su agarre con brusquedad como si estuviera molesto, como parte del juego que siempre tenía con él -Y si me lo quiero comer todo que? Acaso no han dicho que no importa si estoy gordo? -dijo cruzandose de brazos viéndole de reojo mientras hacia un ligero puchero juntando sus labios que hacían que se inflaran ligeramente sus cachetes.

Ante esa ricura de carita no podía hacer nada, la verdad, estaba desarmado.
-Pero mírate, que lindo que eres cuando te pones así!-dijo mientras le pellizcaba ambas mejillas con sus dedos. -Y es cierto, puedes comer tooodo lo que quieras, que estás muy delgadito. Pero mírame -dijo quitando las manos de su cara y levantándose la camiseta-yo también estoy muy delgado y necesito de tu comida.-se acercó a Kaoru, apoyado aún en la puerta y le pasó el brazo por los hombros-anda, Kao, di que tú también quieres pastel, a que sí?-rió, aún se lo podía seguir pasando igual de bien con sus compañeros. Aunque era cierto que ante sí tenía a los dos más calmados y tranquilos.

-Pues si... estás bastante delgado Shin...- sonreí levemente, posando mi vista a penas de reojo sobre la figura de nuestro compañero, de alguna manera intentando dar énfasis a mi afirmación para luego sólo contemplar con atención los movimientos de Die quien se acercaba con una sonrisa hacia mi hasta pasar su brazo sobre mis hombros- Para qué... ¿para que me digan que soy un glotón y parásito igual que tú?, no, gracias...- reí sonoramente antes de dirigirle una leve mirada a mi compañero de cuerdas, en verdad extrañaba "discutir" de esta manera con aquel baka, y la verdad la idea de recomenzar no me desagradaba para nada- ¿Verdad, Shinya? -dije ésta vez desviando mi vista hacia nuestro batero, intentando que tambien fuera partícipe de aquella jugarreta.

Desinfló los cachetes a causa de que Die los pellizcaba y luego abrió los labios indignado mientras se sobaba las mejillas en un gesto exagerado porque ni le había dolido. Escuchó sus palabras y sonrió al ver como se alzaba la camisa mostrando lo que decía para luego seguirlo con la mirada girándose un poco para observarles a ambos mientras Die pasaba el brazo por el cuello de Kaoru y al escuchar el comentario del líder se tapó la boca para soltar una risa suave.

-Él nunca dejará de ser glotón y parásito aunque no me pida de mi pastel -dijo viendo divertido a Die y luego suspirar -esta bien, vayamos a la cocina -dijo agachando un poco la cabeza para no mostrar esa pequeña sonrisa pasando a su lado para salir de la habitación.

Estaba muy alegre. No podía ser porque iba a tomar del pastel, sino porque añoraba el no estar con sus compañeros. Empezó a ir hacia la cocina pegando saltitos, como si un niño pequeño fuera.
- ¡Bien, bien!Pasteeel!!!-se paró en seco delante de Kaoru con los brazos cruzados y el semblante muy serio -pero tú no comes, porque tú no eres un parasito, neee.-volvió a reirse como era habitual en él, alto y fuerte. Siguió saltando y, al pasar por delante de Shinya, se apoyó levemente en sus hombros para coger mayor impulso.
-Vamos!Que van muy lentos! -dijo, al tiempo que llegaba a la cocina

Reí suavemente al notar la infantil actitud por parte de Die, viendo de un lado a otro cómo daba brincos y aquella radiante sonrisa en su rostro, sólo limitándome a seguirles llevandome ambas manos a los bolsillos hasta llegar a la cocina.

Me mantuve de pie en mi sitio para el instante en que nos encontramos ya en aquel cuarto, entrecerrando los ojos en el instante en que mi compañero de cuerdas se plantaba de frente a mi y pronunciaba aquellas palabras- Tú no me ordenas nada...- murmuré en actitud ofendida para luego sólo observarle con el ceño ligeramente fruncido- Además... si Shinya me quiere dar de su pastel entonces lo comeré con gusto, sin temor de llegar a parecerme a un parásito como tú- reí cambiando luego mi semblante luego a uno un tanto divertido mientras a mis labios los abordaba una suave sonrisa, en espera de la respuesta por parte de Die para luego sólo desviar mi mirada hacia Shinya "¿me darás de tu pastel?" fue lo que parecí transmitirle con la mirada en aquellos instantes.

Observó con gesto extrañado los brincos de Die, aunque para nada le parecía extraño viniendo de él, a veces parecía un niñote que creció demasiado pero que sigue teniendo 10 años. Lo vio de reojo decirle aquellas palabras a Kaoru y se tapó la boca aguantando la risa que pudo haberle salido para enseguida volver a mostrar su compostura tranquila cuando sintió la apuración de Die viendo de reojo los ojos de Kaoru alcanzando a darle una pequeña sonrisa antes de que Die tomara impulso de él llegando ya a la cocina.

-Pareces un niño lo sabías? -dijo con tono molesto riendose por dentro mientras se acercaba al refrigerador sacando el pastel de fresas que tenía el hueco de la delgada rebanada que había comido. Se dio la media vuelta esperando a que los otros dos se sentaran en el comedor de la cocina mientras él se encargaba de sacar los platos y los cubiertos, cortar las rebanadas del pastel y entregarle a cada uno su plato. -A ver que tal me quedó -dijo con falsa inseguridad, porque él mismo habia probado que le había quedado delicioso

Pasó de la respuesta de Kaoru y de la de Shinya, por ahora. Se sentó en el comedor ansioso por tomar un poquito de la tarta del otro.
Cuando la vio aparecer sus ojos brillaron alegremente. Sonrió a Shinya
- Te quedó perfecta, seguro!Itadakimasu!-cogió un pequeño trocito y se lo llevó a los ojos, cerrándolos para disfrutar del placer.- mmm...está muy buena, mis felicitaciones, cocinerita-dijo lanzándole un beso al aire -¿ves lo rica que está, Kao? Y tú que no querías probarla...es que eres muy mal amigo, eh?-le guiñó un ojo. Estaba claro que, cuando estaba de buen humor, le gustaba enrabietar a cualquiera. Quizá era una forma de que nunca estuviera el ambiente tenso, pero no lo sabía, simplemente lo hacía así.

Me encogí de hombros en respuesta a las palabras de Die para luego sólo sonreirles de manera suave a ambos antes de encaminarme tambien hacia la mesa, en donde alguna especie de niño pequeño parecía estar disfrutando de su postre mientras yo sólo me limitaba a sentarme frente a él, en el lugar que Shinya me habia asignado para luego tomar el tenedor y con él algo de aquel pastel, llevándomelo seguidamente a los labios para degustarlo de ojos entrecerrados- Por primera vez concuerdo contigo, "parásito", está realmente delicioso... Al parecer nuestro batero, además de ser músico tambien le van los dotes culinarios, ¿no?- sonreí de manera sutil hacia el aludido antes de llevarme un bicado más a los labios.

Al ver la expresión de Die al probar el pastel no pudo más que tapar su sonrisa con el dorso de su mano para luego al escuchar el apodo de "cocinerita" darle un ligero zape en la cabeza.

-Baka Die -murmuró simulando estar molesto por el comentario pero estaba feliz de que le había gustado su pastel para luego ver que Kaoru le daba la razón y entonces sí sus mejillas comenzaron a arderle ligeramente bajando la mirada y sentándose en la silla que quedaba a lado de cada uno.

No le había molestado en nada el golpe, de hecho, hacía tiempo que lo venía esperando. Si Shinya no le daba alguna que otra palmadita al día es que no era Shinya. Ya no tenía que preocuparse. Por hoy.
Siguió comiendo su tarta, casi verozmente. No es que tuviera hambre, es que estaba realmente exquisita -te pediría otro trozo más, Shin, pero no lo voy a hacer. El resto para ti. Aunque cuando vengan Tocchi y Kyo también tienes que darles un trocito, no crees? -Le sonrió mientras cogía el último trozo de tarta. Volvió a cerrar los ojos para disfrutar del último mordisco.
-Supongo que es muy pronto para que quieran tomar una cerveza, no? -Aunque él ya se había empezado a tomar la primera cuando estaba envuelto en el mal humor. Le apetecía divertirse con sus compañeros y le parecía que el alcohol era el mejor. Podrían hablar de lo que quisieran.

Pude notar a penas de soslayo cómo las mejillas de Shinya tendían a colorear luego de nuestros comentarios, sólo consiguiendo arrancarme por mi parte una suave sonrisa. Tomé constantemente cada trocito de pastel hasta llevarlo a mis labios hasta que el plato poco a poco comenzó a notarse vacío. Limpié de mis labios con sutileza con ayuda de una de las servilletas antes de sonreirle una vez más a Shinya- Gracias por el pastel Shin... en verdad te quedó exquisito- dije retirando el plato frente a mi vista sólo desviando luego mi mirada hacia Die- Creo que yo paso por hoy... no tengo muchos deseos de beber, pero gracias de todos modos- terminé por levantarme de mi sitio sin ninguna expresión en espeficico, levantando mi lugar de la mesa para dirigirme hacia el lavvplatos.

Sonrió al ver que Kaoru tambien disfrutaba del pastel.

Suspiró al escuchar que Die le recordaba que debía invitar a Toshiya y a Kyo, miró el pastel y casi podía verlo devorado por aquellos dos, debía esconderlo si al menos quería guardarse un pedazo, pero el refrigerador a pesar de estar amplio era muy dificil de ocultar algo tan grande, más para aquellos dos, lo sabía por experiencia.
Juntó sus labios cortando un pedazo para comenzar a comerlo cuando Die les ofrecía la idea de beber y luego escuchó que Kaoru se levantaba.

-Lo siento Die, sabes que no tomo a menos de que sea una ocasión especial y mucho menos comiendo dulce, se me antoja más una taza de café -dijo levantándose con la intención de comenzar a prepararlo

-Hey, venga, pues hago yo el café!-dijo alegremente mientras se levantaba a toda prisa. Cogió de los hombros a Shinya para pararle -lo hago yo, ok? Que tú ya nos preparaste la tarta. Mientras iba cogiendo la cafetera y el café volvió a hablar, dirigiéndose a Kaoru, pero sin levantar la vista de sus quehaceres- el café sí que te lo tomarás, no Kaoru? Vamos a hablar un ratito, entre amigos...-terminó su frase riendo al igual que la cafetera. Estaba ya en el fuego esperando a que saliera el café.
Se dio la vuelta para mirar ahora sí a sus compañeros, apoyando las manos en la encimera de la cocina
- Bueno, pues el café sale en tres minutos, señores-

Observé a penas de reojo hacia Shinya, quien al igual que yo habia rechazado la propuesta de Die de beber algo de alcohol. No era precisamente que yo fuera del tipo conservador, sin embargo en estos momentos sólo se me antojaba descansar un buen rato sobre la cama, esperando a que transcurrieran las horas y si tenia mucha suerte el día habria acabado, dando asi paso a la agradable noche.

Mi vista a penas se desvió de los platos que estaba a punto de lavar cuando oi los pasos de nuestro batero amigo acercándose hacia donde yo me encontraba, o más bien hacia el sector en donde comenzaría a hervir el agua. Le observé por el rabillo del ojo sólo hasta que Die hizo nuevamente aparición al sujetarle, impidiendole de ésta manera que llegara hasta su destino a lo cual sólo me mantuve contemplándoles para luego sólo prestar atención a mi compañero de cuerdas. Suspiré... -Supongo que no tengo elección, ¿verdad? -dije en tono algo resignado, pues tenía más que claro que Die no descansaría hasta vernos una vez más a los tres frente a la mesa, conversando acerca de quien sabe qué cosa o de las experiencias que hubimos vivido durante el período fuera de casa y de separarnos- Ok... me quedo a beber café con ustedes... -dejé que algo de agua cayera sobre los platos, retirando algo de los restos de pastel para seguidamente acercarme hacia donde se encontraba Shinya y Die a su lado, apoyando mi cuerpo contra la alacena y cruzando mis brazos por sobre mi torso.

Suspiró sentándose de nuevo por obligación, viendo de reojo como Die iba hacia la estufa para hervir el agua para después desviar su mirada a Kaoru esperando su respuesta. Al escuchar que se quedaría bajó la mirada intentando no sonreír; así que Die se salió con la suya y convenció a su buen líder de no pasar la tarde solo en su habitación como siempre acostumbraba cuando estaban en la casa.

Cuando Kaoru se sentó se preguntaba como haría Die para sacarle plática al lider. Vio que Die se volvía a sentar esperando a que el agua hirviera. Decidió no ser el primero en que rompiera el silencio, el hablador de ahí era Die no? Se levantó de la silla y caminó hacia donde tenía los platos para sacar las tazas de café y colocarlas en la mesa, junto con el azucar y tres cucharas.

Se alegró mucho de que sus dos compañeros decidieran quedarse a charlar un rato. Le apetecía estar con los de su grupo, les echaba bastante de menos.
Fue a mirar primero cómo iba el agua, pero aún no había salido, así que se semi-sentó en la mesa, esperando para sacar el café cuando estuviera
- Me alegro que se queden!-miró cómo Shinya buscaba y ponía las tazas para el café -No paras ni un minuto, eh Shin? Bueno, cuéntenme...¿cómo les fue en el periodo sin Dir en Grey?, ¿consiguieron algún novio?-Ya había hablado del tema con Shinya a solas, pero la verdad es que le gustaba interesarse por la vida sentimental de sus amigos. Sí, vale, que era un poco cotilla- ¿muchos ligues, Kao?, ¿O me vas a decir que sólo estuviste con tu guitarra componiendo y componiendo?

Dejé escapar a penas un suave bostezo de manera disimulada antes de retirar parte de los cabellos que cubrian mi rostro con mis dedos. Aún me sentía un tanto adormecido, y es que aquella siesta me había dejado con restos de pereza, lo cual no veia posible ignorar en aquellas ircunstancias. Pude notar a penas la leve sonrisita de Shinya, sin entender del todo a qué se debia, sin embargo ésto no impidió que ella arrancara una igual de sutil a mis labios.

Luego de un par de segundos desvié mi mirada hacia mis dos compañeros, especialmente hacia Die quien, como era habitual, comenzaba con uno de sus interrogatorios acerca de nuestra vida. Estuve a punto de contestar de manera un tanto simple hasta que las palabras parecieron atorarse en mi garganta en el instante en que las últimas preguntas, dirigidas hacia mi, fueron formuladas- ¿Por qué?, ¿te interesa saber si me metí con alguien más? -reí de buena gana, de alguna manera evadiendo a aquel tema pues no solía acostumbrar hablar de mi vida privada, y mucho menos de asuntos amorosos.

De pronto la plática le interesaba, vio la mesa con ellos dos sentados de reojo mientras se quedaba parado junto a la estufa con la intención de cuidar el agua porque sabía que a Die se le quemaría con lo interesado que estaba en sacarle las respuestas a Kaoru. Pero escuchaba atento, realmente se hizo la misma pregunta en cuanto Die la formuló pero obvio que él no iría a preguntarselo sabiendo lo reservado que era Kaoru con su vida.

Cuando Kaoru contestó esa evasiva suspiró volviendo la mirada a la tetera que contenía el agua, sabía que no iba a obtener la respuesta tan fácilmente pero tenía una leve esperanza de que Kaoru comentara con esa simpleza que le caracteriza, que se habia acostado con tantas personas.

Suspiró mientras se levantaba y acompañaba a Shinya a ver el agua. Básicamente era por darse el paseito mientras pensaba...¿cómo podría sacarle las cosas a Kaoru? Aunque, en realidad, él quería saber sobre su otro amigo...pero sabía que Shinya no iba a contestar...quizá por medio de Kaoru pudiera llegar a algún sitio, pero no sabía cómo hacerlo.
Volvió a sentarse, esta vez en la silla de enfrente a Kaoru, mirándole fijamente a los ojos
- Mmm...sabes que siempre me interesa saber de ti, amigo...quiero saber si has encontrado la felicidad o sigues buscándola -sonrió. Estaba claro que no iba a conseguir mucho con él, pero quién sabe si insistía. Mierda, tendría que haber dejado el tema para cuando sí hubieran querido una copa en vez de un café. -Entonces, te acostaste con muchos? O pensaste en mí en algún momento? -rió- no, está claro que en mí no. Pensaste en Shinya?- ladeó la cara, esperando algún tipo de respuesta que seguro no daría.

Le observé con los ojso entrecerrados como primera respuesta, ¿en verdad era porque le interesaba saber si habia encontrado la "felicidad" o era que sólo buscaba una excusa para sacarme información? Algo más que claro... la segunda. Sólo me limité a mover mis dedos de manera un tanto distraida sobre la mesa, dejando tambien que mis ojos se mantuvieran fijos sobre ellos como si de alguna manera ese gesto fuera lo más interesante del mundo desviando de nueva cuenta mi mirada hacia mi interlocutor en el instante en que aquella nueva pregunta fue formulada.

- En primera, si me acuesto con alguien eso es problema sólo mio -le observé aún con los ojos entrecerrados- y en segunda, ya quisieras que pensara en ti en esos casos- reí de buena gana hacia mi compañero de cuerdas pues, y a pesar de éste tipo de preguntas, siempre me habia gustado bromear con él- Y... no lo sé, tal vez si pensé en Shinya- reí observando a penas de reojo al aludido que para ese entonces aún se encontraba en espera de que el agua hirviera, se mantenia en silencio, y de alguna manera completamente concentrado en la conversación que entre guitarristas se llevaba a cabo, esperando disimuladamente su reacción.

Su mirada se fijó en Kaoru al momento en que comenzó a hablar, esperando una respuesta pero solo escuchaba que aludía las preguntas; Se aguantó la risa cuando escuchó lo que dijo sobre Die, no cabía duda que siempre era gracioso verlos discutir, pero después sintió la mirada de Kaoru y la risa se esfumó, se quedó paralizado, con los ojos fijos en él escuchando su nombre pronunciado por él, de pronto sus mejillas le ardieron

-Ya esta! -alzó la voz poco propio de él cuando estaba tranquilo, solo alzaba la voz cuando estaba molesto pero en esta ocasión estaba bastante sorprendido, fijando la mirada en el agua que estaba lista para el café. Sin esperar la reacción de los demás, tomó un guante de cocina para tomar la tetera que estaba hirviendo (si alguien tocaba su cara podría estar igual) y comenzó a servir en las tazas rogando a todos los dioses y espíritus existentes que se cambiara de tema para que él pudiera distraerse y ese estúpido sonrojo bajara.

Río de buena gana ante el comentario sobre él de Kaoru
- Es cierto, Kao. Me has pillado...me gustaría que pensaras en mí en esos momentos taaan íntimos- dijo alargando las vocales y cogiéndole de la mano, para soltársela después, no fuera a ser que el otro se le enojara un poco más de la cuenta por la intromisión. Aunque le daba igual en verdad.
Se fijó en la cara ardiente de Shinya y en cómo gritaba por ver el agua ya caliente...Se le quedó mirando un rato mientras terminaba de preparar el café, aunque se suponía que lo iba a hacer él, y terminó diciendo, entre risas
- Oye, Shin...no te habrás puesto colorado, ne? ¿te gustaría también que Kao pensara en ti? Oye, que si su lista de amoríos no es muy larga a lo mejor te puede incluir...-volvió a reir. Todo sonaba a broma, pero quería ver las reacciones de ambos. Siempre se veía parte de la verdad en los chistes. Entre las líneas, escondida.