Biru no yoru in Jui's home (Hide & Die) [Lemon]

Jui estaba analizando mentalmente lo que acababa de ocurrir. Primero Die había seguido con su palabrería. Luego Hide le había arrebatado una de las cervezas y se la había bebido de un trago. Justo después después le había plantado un pedazo de morreo al guitarrista de Dir en grey, y ahora estaba abrazándolo a él por la espalda... ¿cómo?
Vale, había llegado el momento de elegir entre salir rapidamente de su propia casa para comprar lo que sea que se le haya acabado o... o quedarse, a ver cómo continuaba la noche. Y esa opción era la más atractiva, sin duda.

- No es el único que quiere divertirse -le respondió a Hide, dándose la vuelta para ponerse en frente suya. Acercó su rostro al de él y acarició suavemente los labios del ex guitarrista de X Japan con su lengua. Justo después se dirigió al sofá, donde estaba Die tirado, se montó encima de él y se acercó a su oído. -¿Te estás divirtiendo, Die chan?- le susurró sensualmente.

La noche se estaba poniendo muy caliente...ni en sus mejores sueños se podría haber imaginado...espera, sí, sí que se lo había imaginado, y eso era lo peor de todo, no?
Cuando Hide le besó se quedó completamente paralizado, no pensaba que fuera él el que se abalanzara, después de haber dicho que no tenía fuerzas ni para...lo que fuera. Le empujó al sofá y allí, tal como lo había tirado, se quedó. Y siguieron pasando las imágenes por sus ojos. Hide abrazando a Jui y éste rozando sus labios...hasta que...hasta que se le puso encima y le susurró...no podía con los susurros, eran superior a él.
Miró con media sonrisa a Jui y le habló, mientras le tocaba el pecho por encima de la ropa
- Sí que me estoy divirtiendo...esto se está poniendo muy interesante...-agarró a Jui por la camiseta acercándolo a él y dándole un pequeño beso, para terminar con un mordisquito en su labio inferior.
Acto seguido atrapó la pierna de Hide con su mano y lo atrajo hacia el sofá.
-Hide...me ha encantado ese beso que me diste, puedes repetirlo?-dijo picaronamente, tocando todavía al cantante de Vidoll por encima de su camiseta

Lo que le había hecho Jui con su lengua le habia hecho subir más la temperatura. Ver a Jui sobre Die era una escena muy provocadora, y más cuando Die comenzó a atocar a Jui. Le hizo volar la imaginación a lo que entrecerró los ojos y se dió aire con la mano por el calor que sentía. Quiso agarrar otra cerveza pero no le dio tiempo porque sin darse cuenta fue atrapado por Die quien lo acercó hacia ellos.
-¿Te ha gustado, Die-san? Yo creí que no, es que para lo que eras tú en el pasado, estas muy lento para reaccionar... en otra época ya estarías encima mío..- le dijo con una sonrisa maliciosa, y pasando su lengua entre sus labios como relamiéndose, se arrodilló sobre el sofá al lado de Die y lo agarró por la nuca volviendo a besarlo más efusivamente, volvió a relamerse los labios como saboreando ese beso y con sonrisa burlona agarró a Jui por el hombro girándolo hacia él lo besó de la misma forma que besó a Die.
-¿Te gusta?- le preguntó sonriente. Luego tomó la cerveza que queria agarrar anteriormente y no había podido.

- ¿Que si me gusta? -le preguntó a Hide cuando éste había terminado de besarle.- ¿Tú qué crees?
Se acercó un poco más a él y le arrebató la cerveza que había vuelto a coger. -Vas a tener que dejar eso para más adelante -le indicó justo antes de volver a besarle, esta vez profundamente y durante el suficiente tiempo como para quedarse casi sin respiración. Luego, volvió a quedarse sentado encima de Die, mirándole maliciosamente.
-Buf, aquí hace ya demasiado calor -dijo mientras se quitaba la camiseta, tomaba las manos del guitarrista de Dir en grey y las acercaba a su cuerpo para que lo tocara. -O sea, que antes eras mucho más peligroso, no, Die chan?-le preguntó, acordándose de lo que antes le había dicho Hide.

Vaya, se estaba volviendo más suavón con los años? Puede que sí, la verdad. Ahora intentaba tener más cuidado en todo lo que hacía. Pero quizá tener ahí a Hide podría hacer que volviera a sus primeros años locos, al comienzo de su carrera musical.
Rápidamente, giró a Jui para depositarlo a él en el sofá, sentado delante suya. Volvió a coger de la pierna a Hide e hizo que se sentara detrás suya. Ahora ya tenía a un cantante a cada lado...
Cogió a Jui del mentón y se lo acercó. Le dio una lamida rápida en el labio para acabar con un profundo beso que duró bastantes segundos, mientras tanto seguía tocándole el torso. Cuando por fin cogió aire giró la cabeza y con su mano atrajo a Hide por el cuello. Echó la cabeza un poco para atrás para poder llegar bien a los labios de su antiguo amigo y le abrió la boca con su lengua, jugando con ella en la cavidad del otro, buscando ansiosamente su lengua. Poco a poco fue terminando el beso y se separó de sus labios, terminando con una pequeña mordida en su cuello...
-¿te parece mejor así, Hide?-volvió a voltear la cabeza hacia Jui-Sí, parece ser que antes era más peligroso...pero te hubiera dado quizás mucho miedo, Jui-chan...-le dijo guiñándole un ojo y lamiéndose su propio labio

Si aquel beso de Jui lo dejó sin respiración, el beso de Die fue la gota que colmó el vaso. Fue vencido. Se dejó caer en el sofá y agarrando su cerveza y terminándola, se recostó sobre el respaldo, sacándose la camisa y poniendo su largo pelo hacia atrás suspiró y dijo con apenas voz.
-Die-San, casi me matas con ese beso...¿Quieres verme morir?-
se pasó la mano por la frente y suspirando continuo diciéndole a Die.
- Si quieres matarme de placer, hazlo ahora... ya no me tengo en pie, estoy a vuestra merced...-dijo mirando a Jui también. Cerró los ojos y apoyando hacia atrás la cabeza intentó no pensar en nada ni ver lo que Die le estaba haciendo a Jui, eso lo excitaba más aún.

-Dudo que me hubieras dado mucho miedo, Die chan -respondió a lo que le acababa de decir -Me da la sensación de que me estás subestimando-
Decidió echarse encima del pelirrojo y volver a besarle, esta vez comenzando por la boca y continuando por su cuello, el cual empezó a morder suavemente. Mientras, dirigió su mano a la zona de su entrepierna, masajeando por encima de la ropa. Luego se despegó de él y dirigió su atención a Hide, el cual parecía que acababa de rendirse por completo.
-Has dicho que estás a nuestra merced, no? -le dijo mientras se acercaba a él y se posicionaba encima suya, comenzando también a dar pequeñas mordidas en su cuello para luego continuar bajando por su torso, besándolo y lamiéndolo...

No sabía cómo definir lo que estaba pasando ahí. ¿qué es lo que habían tomado? Porque no sabía si volverlo a tomar o no en futuras reuniones... Quién le iba a decir esta tarde que, de quedar para tomar una cerveza, la noche se había convertido en algo muy raro...¿Estaba bien lo que estaban haciendo? Era cierto lo que decía Hide, en otro momento ni se hubiera planteado si eso se debía hacer o no...pero ahora sí lo estaba haciendo.

Pero cuando Jui se posicionó sobre él... tuvo que dejar de pensar, no pudo. Y, menos todavía, cuando empezó a tocarle por la entrepierna. Se estaba volviendo loco y no quería desmadrarse tanto. O eso era lo que intentaba pensar una y otra vez.
Apenas pudo moverse para seguir el juego al cantante de Vidoll, simplemente le había cogido por la cintura, suavemente. Y cuando se fue hacia Hide...Dios, lo que le estaba haciendo al otro cantante le estaba calentando todavía más...

Se giró en el sofá y apartó suavemente a Jui de Hide
-Oye, que es esto de juntaros vosotros? No tenéis los dos suficiente conmigo? Los dos cantantes para mí solito, no es eso mejor?-sonrió maliciosamente. Se acercó al torso de Hide y le lamió uno de los pezones, dándole despues pequeñas mordidas.-Hide...quieres morir de placer?Seguro? Yo también, Hide, hazme morir de placer...
Luego levantó la cabeza para hacer lo mismo con uno de los pezones de Jui. -En serio te he subestimado? Perdona, querido amigo. Nunca más-dijo mientras no paraba de lamer su pezón.

Estaba entredormido cuando escuchó casi entre sueños la voz de Jui, al momento sintió un cuerpo encima suyo. Abrió los ojos con esfuerzo y vio a Jui sobre él, Lo que le estaba haciendo Jui lo estaba despertando de a poco. No sólo su mente, también su cuerpo... Jui lo estaba descontrolando.
-Jui-san... eres un chico malo...- le susurró al oído.- Me estás haciendo perder el control,no me imaginé que fueras así... eres muy bueno...- suspiró y cuando estaba a punto de moverse para hacerle algo a Jui, Die habló. Pero no sólo eso, la lengua de Die lo volvió a descontrolar. Vio como Die dirigía su atención a Jui, juntó fuerzas y le dijo a Jui
-Jui-san, ponte al otro lado de Die-san por favor, vas a ayudarme un momento, ¿Verdad?- le sonrió con picardía.
Se acomodó al lado de Die, dándole besos en los labios, y bajando por su pecho, su lengua le hacía caricias en toda su piel, en sus pezones, bajando por su vientre, se quedo alli unos minutos con la lengua disfrutando de la reacción de Die, mientras con una mano le bajó un poco la cremallera del pantalón e introdujo su mano entre éste y su ropa interior, haciendo pequeños movimientos con los dedos, acariciando su "sexo". Giró la vista para mirar a Die, queria ver su cara, y miró a Jui.
- Te lo estoy poniendo a punto, Jui-san...- le dijo sonriendo. Luego se ácercó al oído de Die y le dijo:- ¿Quien morirá de placer primero de los tres, Die san?- y besando sus labios bajó del sofá, se colocó entre medio de las piernas de Die y le bajandole del todo la cremallera del pantalón.
-¿Sigo o me quedo aqui?- Le dijo sonriendo a Jui mientras seguía acariciando y tocando el miembro de Die sobre la tela ya húmeda.

La noche se estaba convirtiendo en una locura... estaba a punto de cruzar la línea que marcaba el límite donde ya no hay vuelta atrás, por lo que... o finjía que le daba un patatús o... pasaba esa línea, y estos dos no le estaban dejando otra alternativa.
Hide acababa de decirle que era un chico malo... no lo sabía él bien cuánto...
- ¿Cómo que los dos para ti? -le preguntó a Die, que acababa de separarles -No seas agonioso...ah! -los lametones que le estaba comenzando a dar estaban empezando a volverle realmente loco. Iba a perder realmente el control, y más aún después de verlos a los dos... en realidad, lo mejor era dejarse llevar, total, ya había cruzado esa línea.
-Déjame seguir a mí, Hide -le dijo, para continuar lo que el había dejado. Bajó la cremallera del pantalón de Die del todo y siguió masajeándolo, esta vez por dentro de la ropa, mientras lamía su torso. Poco después fue bajando con su boca hasta llegar a su miembro para comenzar a lamerlo despacio... como si fuera un helado.

Estaba disfrutando mucho con todas las caricias que le propiciaba Hide.Tenía los ojos fuertemente cerrados, intentando acentuar su sentido del tacto, ver los cambios que producía Hide en él. Incluso se estaba mordiendo el labio inferior, para no hablar, pues en ese momento no eran necesarias las palabras. Pero cuando metió la mano por debajos de sus pantalones no pudo reprimir un pequeño gemido. Debía tener la cara roja, ya que notaba cómo el calor era cada vez mayor en su cuerpo, porque no sólo era la cara lo que estaba al rojo vivo.
Cuando escuchó la frase susurrada en sus oídos volvió a gemir, cómo si cada palabra -al igual que cada contacto en su piel-le matara. Intentó contestarle, pero no pudo. Por el momento él estaba muriéndose...no sabía cómo estarían ellos.
Y, de repente, Jui se acercó a él. Y empezo a lamerle también. Era una sensación única, increíble, cómo dos apuestos hombres estaban ahí, para él...y él para ellos. Cuando la punta de la lengua de Jui le rozó su miembro empezó a respirar más fuerte, entrecortadamente, quizá los demás lo notaran...pero ni eso hacía falta, lo podían ver sin ningún problema.
-Dios, Jui...-quería haber dicho algo más, algo como que no parase nunca, o que le estaba llevando junto con el otro cantante al mismo cielo -o infierno-, pero no pudo decir nada. -Ven...Hide...-dijo casi en un murmullo, cogiéndole fuertemente de la cinturilla del pantalón. Levantó un poco la cabeza para que terminaran de acercarse y beso a Hide con furia, con angustia, con pasión. Llevó la mano a la entrepierna del cantante y empezó a acariciarle, quizá un poco más fuerte de lo que pretendiera en un principio. Con la otra mano acarició el pelo de Jui, para pasar después un dedo por su cara, hasta llegar a sus labios, tocando la suave lengua que le estaba dando tanto placer, llevando después el dedo a uno de sus propios pezones para acariciarlo con la humedad de la boca del cantante de Vidoll.

Se estremeció con el beso de Die, casi lo deja sin respiración, y esa mano... con su mano agarró la mano de Die y le besó la punta de los dedos, comenzó a lamerlos, metiéndose uno por uno, acariciándolos con su lengua en forma erótica. Mientras nmiraba a Die a la cara, le dijo a Jui con voz entrecortada.
-Tienes un lugar más comodo?...¿Una...cama...por ejemplo?... Es que este sofa nos esta quedando pequeño ya...- soltando la mano de Die se levantó del sofa y fue hacia la ventana para cerrarla, luego volvio a donde estaba Jui y Die, se arrodilló detras de Jui y metiéndole su mano en el pantalón comenzó a acariciar su miembro y con la otra mano le hacía caricias en el pecho, mientras miraba como seguía Jui con Die.

Le costó mucho parar lo que estaba haciendo, pero Hide tenía razón. Era un poco absurdo quedarse en el sofá, que no era muy grande, teniendo un dormitorio con una cama tan grande que ahora agradecía inmensamente al destino el que le hubieran convencido para comprársela.
- Vamos al dormitorio -dijo finalmente, cuando su boca había quedado libre. Posiblemente Die se hubiera quedado "un poco" a la mitad, y pensar en eso le hizo gracia. Aunque a él le estaban gustando mucho las caricias que Hide le había estado ofreciendo segundos antes. Por eso, se dirigió rapidamente al dormitorio, esperando poder reaundar lo que habían dejado en pausa.
- Die chan, yo te tenía por todo un "machote" -bromeó- pero estás hoy muy tímido, ¿no, crees, Hide chan? -en realidad, le estaba retando.

Joder, podrían haber esperado un ratito para decidir cambiar de ubicación, con lo bien que estaba él en ese preciso momento...pero la cosa era así, y Jui dejó de trabajar en él. Se levantó un poco de malas ganas por haberle cortado, y fue hacia el dormitorio.
¿Y qué escuchó decir a Jui desde la habitación?, ¿que estaba muy tímido?Vaya...¿querían guerra?
Se acercó a la cama, dónde estaba ya Jui. Le sonrió maliciosamente
-¿Tímido?¿Yo?mmm...no sé...-miró a Hide cómo entraba y volvió a mirar al pequeño Jui. -Quítate la ropa, Juichan. Es tu turno, vamos a jugar contigo.-y dicho esto, se acercó un poco más al cantante, esperando que cumpliera.

Entró a la habitación con otra cerveza en la mano, se quedó apoyado en el marco de la puerta observando como Jui se quitaba prenda por prenda con una sonrisa dulce y picara a la vez y veía a Die que se acercaba cada vez más a la cama mientras observaba tambien a Jui.
- Yo esto no me lo pierdo... es fascinante verte así, Jui... tienes un cuerpo exquisito... ¿Todo eso sera para ti,Die? ¿O lo compartirás? Quizas tenga que quedarme aqui solito mirando mientras tu y Jui...- no terminó la frase, tomó otro trago de cerveza y se sentó en el suelo mirándolos con sonrisa maliciosa. Se acomodó el pelo y siguio tomando de su cerveza.

Lo sabía, sólo hacía falta picar un poco al guitarrista para que actuara... aunque vaya manera de actuar... ¿ que se desnude? Y encima con Hide mirando de esa manera... y diciéndole esas cosas.
Pues sí, se iba a desnudar. Le estaba divirtiendo mucho el juego. Y lo hizo lentamente, mirándolos a los dos a los ojos, directamente, para provocarles...
Hide se había sentado... ¿cuál era su intención?
Ya se había quedado sin ropa.
- ¿Y ahora qué? -le preguntó a Die

Estaba absorto, mirando el cuerpo del cantante...realmente le estaba poniendo mucho...pero tuvo que mirar a Hide, cuando habló.
-Claro que lo comparto, Hide...He desenvuelto el regalo para que lo disfrutemos los dos, te parece?-le guiñó un ojo y volvió a poner toda su atención en Jui.
-A ver, hazme caso, te voy a acostar suavemente-mientras lo decía iba realizando sus acciones-los brazos arriba, no queremos brazos ahora, ok?Y quédate estirado, así...para que podamos disfrutar de tu cuerpo. Ah, y no cierres los ojos, esto no se ve todos los días, no crees?-estaba encima del cantante. Con un gesto llamó a Hide para que se uniera.-Es todo para nosotros, Hide-y, dicho esto, empezó a besarle al chico acostado, introduciendo su lengua todo lo profundo que podía sin ahogarle. Con su mano le acariciaba el pelo, el cuello, y los hombros, hundiendo un poco sus uñas...cada vez estaba más necesitado..no sabía si iba a conseguir que eso durara todo lo que quería...

Dejó la cerveza a un lado en el suelo y se quedó mirando lo que le hacía y decía Die a Jui. Cuando Die lo llamó para que se acercase, le sonrio y le dijo.
-Gracias por escuchar mis deseos, Die...- Y le sonrio, se levanto y se acercó a la cama sentándose a un costado de Jui, observo unos segundos lo que Die le hacía a Jui y él se acercó al miembro de Jui y comenzo a acariciarlo lentamente y acercando su boca, jugaba con su lengua, dandole caricias con la lengua y los dedos, estuvo unos minutos asi y luego se incorporó y haciendolo girar a Die para que lo mirara, lo cogió por la nuca y acariciando sus labios con sus dedos, le bajó la cabeza hasta la entremierna de Jui.
-Ahora te toca a ti, Die-san...- le dijo en un susurro mientras se acercó a la cara de Jui y tomandolo por el mentón le miró a los ojos.
- ¿Lo estas pasando bien, Jui-san?- lo besó en los labios, y luego fue bajando por el cuello y el pecho, lamiendo sus pezones mientras lo miraba a los ojos fijamente.

¿Que si lo estaba pasando bien? Dios mío... se lo estaba pasando de maravilla. Aunque no había manera de dar una respuesta afirmativa a su pregunta. Lo único que podía proferir en esos momentos eran pequeños gemidos que cada vez se hacían más sonoros. Era divertido obedecer las "órdenes" que le había dado Die. Y aún era más divertido que Die obedeciera las órdenes de Hide. El único problema es que no iba a aguantar mucho así. Estaba ya demasiado excitado. Por eso trató de pararles, aunque no con demasiada insistencia, la verdad.
-Etto... pa... parad un momento -les rogó con voz débil y las mejillas totalmente encendidas- No voy a aguantar, en serio... - trataba de revolverse bajo los otros dos.

Cuando Hide le acercó al miembro de Jui no puso ninguna excusa, fue directo a él. Empezo a lamerle suavemente la punta, introduciéndola después en su boca. Apenas le dio tiempo a hacer mucho más cuando escuchó a Jui revolverse.
Sus gemidos le estaban matando, pero no podía continuar si él otro estaba ya tan excitado. Le dio una lamida más y se acercó de nuevo al rostro Jui
-Ok, ok. Entonces pararé un poco contigo, Jui...-le dio un suave beso en sus labios y se acercó al otro cantante. Le abrió el pantalón para poder llegar con su mano al miembro de éste. Mientras lo masajeaba empezó a lamerle los pezones, a darle pequeños mordiscos. Sin darse apenas cuenta le hizo un pequeño chupetón al lado del pezón derecho. Era increíble cómo habían llegado hasta ahí, pero ahora no podían parar, no podía parar. -Hide-le dijo mientras seguía tocándole-me molesta un poco tu ropa...

Ver como Die le hacía a Jui, le excitaba sobremanera. Miraba el rostro de Jui y disfrutaba con esa vista, era algo extraordinario. Pensó que todo terminaría allí pero lo tomó por sorpresa el que Die se le acercara de repente después de las palabras de Jui y comenzara a acariciarle. No podía reprimir los gemidos que le provocaba Die con su mano y su lengua.
-Die-San... esto.. me pierde...- pudo decirle con voz entrecortada.
Cuando Die le dejó la pequeña marca en el pezón, se lo miró abriendo los ojos sorprendido y completamente sonrojado miró a Die.
-¡Die-San! Pero esto...lo recordaré, Die-San... por mucho tiempo... tus labios me están quemando y me están excitando hasta morir...- dijo con voz entrecortada.
Cuando Die le dijo lo de la ropa ya se sentía volar. Se quitó el pantalón lo más rápido que sus manos le dejaron tratando de no bajar la excitación y se quitó los boxer. Se acercó a Die y lo atrajo hacia sí besándolo efusivamente con todas sus fuerzas y tomándolo por el cabello suavemente lo hizo bajar hasta sus caderas. Comenzó sentir la locura del placer de nuevo y como su miembro reaccionaba al contacto de la boca y la lengua de Die.
-Die-San... me voy a morir de placer hoy...- le dijo casi en un susurro entre jadeos.
El sudor comenzaba a correr por su cara y su cuerpo mientras acariciaba la cabeza de Die.
-Estoy casi listo, Die-san...¿Que me harás ahora?- le dijo entre gemidos casi desmayando de placer.

Agradeció inmensamente que ambos parasen en sus quehaceres con su cuerpo. Se excitaba con demasiada facilidad, y tenerlos a los dos ahí, eso ya era demasiado. Y también era una lástima dejar que todo terminase tan rápido... era demasiado divertido. Puede que los otros dos se sintieran avergonzados o arrepentidos a la mañana siguiente, pero él no era de los que se arrepentía por cosas como esa. Le divertía, y mucho. Y le divirtió aún más cuando Die comenzó a entretenerse con el cuerpo de Hide. Se supone que eso le iba a tranquilizar, pero ni mucho menos. No podía más, necesitaba estar en medio de los dos y acabar... no obstante, eso no podía ser, la noche tenía que continuar.
Decidió sentarse en la cama y observar a sus invitados. Eso le excitaba. Tenía las mejillas totalmente encendidas. Inconscientemente comenzó a acariciarse a si mismo. Siempre lo hacía, aun sin darse cuenta, era como un resorte. Lo que estaba viendo era casi como una película x, pero en directo... mucho más interesante. Mientras, con una mano acariciaba su propio pecho. La otra, empezaba a dirigirla hacia abajo...

El contacto con el cuerpo de Hide le estremecía, pero cuando éste le dirigió hasta su miembro ya no cabía en sí de gozo. Lo lamío lentamente, como hubiera hecho antes con Jui, poco a poco, se lo fue introduciendo en la boca, chupándolo, llenándolo de su propia saliva.
Escuchaba las palabras entrecortadas de Hide y, por un momento, quiso terminar lo que estaba haciendo, pero consiguió parar a tiempo. Miró de reojo a Jui y casi se le subieron los colores, al ver cómo el más pequeño se estaba tocando.
Subió por el cuerpo de Hide y le dio un beso en el cuello, intentando no dejar ninguna marca esta vez. Se acercó ahora a Jui y le cogió, delicadamente, por los pelos, acercándole al miembro erecto del otro cantante.
- Lámelo, disfruta, Jui-chan-casi se lo introdujo por la fuerza bruta, pero lo dejo estar ahí, ya se movería al ritmo que quisiera Hide. Se quedó posicionado detrás de Jui y, mientas le tocaba su miembro lentamente, lamió uno de sus dedos, para luego introducirlo con mucho cuidado en la cavidad de Jui...- Espero que no te duela mucho, Jui...y sigue dándole placer a Hide...-miró a Hide mientras introducía ahora dos dedos-espero que te acuerdes de esto durante mucho tiempo, Hide, cariño...

Ya no conseguía controlar ni su mente ni su cuerpo. Die estaba llevándolo al mismo paraíso con su boca. Ya estaba a punto de acabar cuando Die le besó el cuello, se quedó sorprendido, su cuerpo ardía. Cuando estaba decidido a tirare sobre la cama, la boca de Jui continuó con lo que Die había cortado tan repentinamente.
-Jui-San...Jui-San...-
sus gemidos y su respiración jadeante no le dejaban casi hablar. Apretó con sus dos manos la cabeza de Jui hacia sus caderas suavemente y moviéndose, iba aumentando su placer con cada movimiento. Entrecerró los ojos y cuando los volvió a abrir, vio a Die detrás de Jui y su placer aumentó aun más cuando miraba lo que Die le estaba haciendo a Jui.
-Si que lo recordaré, Die-San... Jui-San... son increíbles... esto te lo debía Die-San por tanto tiempo que hacía que no nos veíamos...-
Volvió a acariciar el cabello de Jui mientras este seguía lamiendo su miembro cada vez más rápido.
-No aguantaré mucho más Jui-San... no sigas así...- cerró los ojos para aguantar lo más que podía.

Die no le había dejado continuar con lo que estaba haciéndose a sí mismo. Había ido hacia él y le había obligado a lamer el miembro de Hide. Aunque no era una obligación, por supuesto. Es más, lo estaba deseando. Y aún lo deseaba más mientras escuchaba sus jadeos y gemidos. Mientras tanto notó como Die se había posicionado detrás suya y comenzaba a ensalivar uno de sus dedos, lo que le hizo suponer qué vendría a continuación. A pesar de una pequeña molestia inicial, prontó necesitó que Die continuara introduciendo más dedos, o lo que fuera, en su interior. Se lo hacía saber con sus gemidos, ahogados al tener la boca ocupada, y el leve movimiento de vaivén que hacía con sus caderas. Mientras, no dejaba de lamer y succionar la dureza de Hide. Éste se había quejado... suponía que, al igual que él poco antes, ya no podía aguantar más... todo era demasiado excitante.
Decidió, pues, bajar el ritmo. Lamía su miembro en toda su longitud, lentamente, parándose para jugar con la lengua con movimientos rápidos en la punta, mientras al mismo tiempo lo masturbaba, tratando de mirarle a los ojos, para poder ver en su rostro el placer que sentía...