unfinished song (Hide)

comenzó a temblar y bajo la vista,no sabia como comenzar, como decirle lo que le pasaba. Abrio la boca para decir algo pero no le salían las palabras, miro sus manos que temblaban.
- me vas a despreciar, Die... lo sé... todo cambiará y no querras verme mas... si supieras lo que estoy sintiendo en este momento... es el peor en mi vida...
Se acercó y lo brazo respirando con dificultad, los nervios le estaban traicionando.
-Die... yo... te quiero mucho, ¿Lo sabias? ¿Lo has sentido cuando nos encontramos la otra vez?-dijo secandose las lagrimas.

Pero qué era lo que le rondaba por la cabeza? ¿Por qué estaba así de mal? Le correspondió el abrazo, lo mas fuerte que pudo, para que, de alguna manera, supiera que estaba ahí.
Escuchó atentamente sus palabras que llegaban poco a poco.
-Yo...sí. Sé que me quieres mucho. Yo también Hide, te quiero muchísimo. Te echaba tanto de menos...-le acarició la mejilla, evitando que cayeran más lágrimas-...qué va a cambiar, Hide? Me asustas...sé que me quieres...-volvió a besarle en la mano-eres como mi gran hermano. Mi amigo más especial...nada puede cambiar, si?

Le miro a los ojos
- Eso es lo que tengo miedo, Die... de mi... porque tu me quieres mucho pero no de la misma manera que lo estoy sintiendo yo... lo siento...-hizo una reverencia - Die-san... te quiero...más que un amigo...-le dijo con la voz entrecortada por los nervios - yo... estoy enamorado de ti...perdóname...
Se levanto del sofa y se arrodillo en el suelo intentando secarse con rabia las lagrimas que le caian.
- Lo siento... Die... perdóname mil veces... soy un estupido...

Todo se le vino abajo cuando el salieron las palabras y se esperaba lo peor ya. Ni siquiera lo podia mirar a la cara. Se quedo alli arrodillado llorando.

Se quedó estupefacto ante las palabras de Hide.¿enamorado?Y cómo no se había dado cuenta? Se enfadó por un momento consigo mismo, por ser tan poco atento a esas cosas. Pero prefirió tragarse su auto-bronca y se levantó y se puso a un lado de Hide, arrodillado.

Le partía el corazón verlo así, sin quererlo, le salieron un par de lágrimas de sus ojos. Le cogió fuerte y lo llevó contra su pecho, abrazándolo fuertemente y acariciando su cabello.
-Yo...Hide, yo...-le apretó más fuerte y notó una nueva lágrima. ¿Por qué se había enamorado de él? No lo comprendía...siendo su amigo desde hace tanto...

Pensó en qué decirle, en cómo decírselo, pero no le salían las palabras. ¿Quería él de esa manera a Hide?Por un breve instante apareció otra persona en su cabeza, quitándola rápidamente, no sentía amor hacia ése que se le acababa de aparecer. Pero, hacia Hide, tampoco. Le quería, sí, mucho. Pero no de esa manera, no cómo el querría

- Hide...no eres un estúpido...no tengo nada que perdonarte...perdóname tú a mí, Hide...-era la única forma que se le ocurrió de decirle que no le podía corresponder a sus sentimientos. Le seguía abrazando, besando su cabello.

No podía parar de llorar. Sintió el abrazo de Die y sus palabras. Sus nervios se hicieron trizas, se agarró el pecho con las manos por el fuerte dolor que sentía.
- Die... ¿por que?... ¿porque me tuvo que pasar esto?- dijo con los ojos hinchados aun por las lágrimas que le caían. - Yo...no quería... te lo juro...no sé...ni como...ni cuando...solo sé que comencé de a poco a sentirme diferente cuando pensaba en ti y no pude frenarlo... Die lo siento tanto...te quiero... se que ahora me mirarás diferente, te lo ruego no te alejes de mi...- dijo secándose los ojos sin levantar la cabeza, aun mirando el suelo.

Volvió a abrazarle fuertemente, después de escuchar sus palabras...tan fuerte como si, si no lo tocara, fuera a romperse en mil pedazos.
Tenía un nudo en el pecho que le llegaba hasta la garganta, complicándole la respiración. No sabía qué hacer, qué decir...sólo quería tenerle ahí, abrazado, como si sólo hubiera sido un terrible sueño y se le pasara de esa manera...
Pero no iba a ocurrir, lo que le había dicho, y lo sabía, era de verdad. Era su corazón abierto. Y no podría olvidarse tan pronto de todos sus sentimientos...ni el propio guitarrista podría olvidarlo.
Se sentía mal, realmente mal. ¿Por qué había ocurrido?, ¿Por qué no supo parar a tiempo los sentimientos que crecían en su amigo? Pero no se podía culpar...y tampoco podía culpar a Hide...ojalá pudiera corresponderle, quererle de la misma manera...

Le giró para tenerle frente a él, le alzó la cara para poder mirarle a los ojos, para que supiera que todo lo que le iba a decir era sincero y de verdad.
- Hide...Hide...no va a cambiar mi forma de verte. No me voy a alejar de ti si no quieres...porque yo te quiero, te quiero muchísimo. Y no querría perderte, por nada del mundo. Por favor...no llores...lo siento tanto...lo siento muchísimo...verte así y no poder consolarte me rompe el corazón...no sé qué hacer...pero no llores...-volvió a abrazarlo, apretándole contra su pecho, besándole su cabello...¿qué más podía hacer?

Quería estar así para siempre en los bazos de Die. Cuando éste lo giró para que lo mirara,no sabía como mirarle, estaba muy apenado, sabía que Die no le correspondería nunca a su sentimiento y su temor pensando en que el tiempo haría que se alejaran, crecía cada segundo y lo mortificaba más.
- Die...- dijo secándose las lágrimas - Yo tampoco quiero perderte por nada del mundo...pero ya no querrás salir más de fiesta conmigo por ahi como lo hacíamos antes...mi presencia será incómoda para ti...y eso me duele mucho...yo...no queria decirte nada...no queria porque sabia que sería peor...
Sintió nuevamente el abrazo de Die y el beso en su pelo y cerró los ojos acurrucándose en su pecho. Quería guardar en su mente ese abrazo, ese beso.
- Die...¿Puedo preguntarte algo?... -dijo casi en un susurro - Tú... ¿Te has enamorado alguna vez? ¿Sabes lo que estoy pasando ahora?... Es un dolor horrible...tan fuerte en mi pecho...si tan solo fuera todo diferente...si pudieras...- respiro hondo para aclarar su garganta, no podia hablar naturalmente como siempre lo hacía, apretó sus manos en los brazos de Die para que no lo soltara- daría lo que fuera por no sentir esto...porque volviera a ser todo como antes...

-Lo haremos, Hide...seguiremos saliendo, iremos juntos a beber...ya verás, será todo como antes...yo no te dejaré de lado...por nada del mundo te dejaría...te quiero tanto...-sintió cómo Hide se abrazaba fuerte a él y le volvió a dar un beso en sus cabellos.
Cuando escuchó la pregunta no supo al principio que contestar. Pero estaba claro que sí se había enamorado...decidió ser completamente sincero con él
- Sí me he enamorado, Hide. De Shinya. Le quise durante muchísimo tiempo...Pero nunca noté nada para que sintiera que me podía corresponder...lo pasé muy mal...muchas noches sin dormir, muchas locas buscando con quien acostarme sólo para no tenerle siempre en la cabeza...-Era cierto. Quizá que se acostara con hombres y mujeres sin apenas sentir nada hacia ellos era para intentar olvidarle, pero no lo había conseguido.
Se quedó un poco sorprendido al pensar en lo que sentía hacia Shinya. Era pasado. Ya no lo sentía. ¿En qué momento había dejado de sentir ese ardor en el estómago? No lo recordaba...en cambio...en cambio había otra persona que ahora pasaba una y otra vez por sus pensamientos sin quererlo...Hyo...Hyo estaba en su cabeza...pero, ¿se estaba enamorando de él?No podía ser...apenas le conocía y todas las veces que le había visto no había ido nada bien las cosas...¿por qué entonces ese extraño sentimiento?
Sacudió la cabeza para quitárselo de la cabeza.
-Hide...mi niño...-no le iba a hablar de Kirito. Sentía que ya no era tan sincero como había creído...pero ni él mismo sabía que sentía, así que era mejor no contarle nada.-Ojalá pudiera sentir otra cosa, Hide, por ti...ojalá...lo siento tanto...-seguía abrazándole, fuertemente, no quería soltarle.

Quería creer esas palabras, que todo volvería a ser como antes....ojalá pudiera volver el tiempo hacia atrás, cambiar todo... escuchó atento lo que le contaba Die sin soltarse de él. Si... Die había sufrido tanto como lo estaba haciendo él en ese momento. Sintió más tristeza aún. Le miró a los ojos e intento sonreírle sin conseguirlo, se secó las lágrimas con rabia de la cara,no queria seguir llorando más, le daba rabia que ni sus ojos ya respondian a su deseo.
-No...Die...no quiero que sientas pena por mi...si me dices eso, siento que muero...no quiero eso... me conformo con que sigamos siendo amigos y me quieras asi...lamento lo sucedido...soy...un desastre...he estropeado todo...he arruinado tu visita a mi departamento...te quedarás con un muy mal recuerdo de aqui...y yo no queria eso... quería que lo pasaras bien...- se secó los ojos mirando el suelo- quiero sonreir para ti pero no puedo ahora...no me sale...quiero darte mi sonrisa..y no puedo...

-no te preocupes, si? -le cogio la cara dulcemente, dándole un suave beso en cada uno de sus párpados...intentando que así dejaran de llorar. No quería que encima sufriera más por verle a él mal, así que tenía que sonreírle y quererle, era lo único que podía hacer.
Le acariciaba el pelo, suavemente
- No te preocupes por eso, Hide. No me iré con mal sabor de boca, no te preocupes. Es sólo que me disgusta verte triste, pero intentaré animarte, ok? Mi Hide...-le volvió a abrazar una vez más, para levantarse y ofrecerle su mano, para ayudar al otro a ponerse de pie -levantate, ahí te vas a enfriar...-le dolía verle así, llorando continuamente. Y notaba que todo era su culpa, tenía una opresión en el pecho. Pero debía sonreír para él, y sonrió, amplia y dulcemente.

- Debo parecer un pez...estoy horrible seguro...
Dijo tocándose los ojos y viendo que Die le daba la mano, se la cogió para poder levantarse. Vio esa sonrisa y lo abrazo fuerte.
- Te quiero, Die-san... - se separó unos centímetros para mirarle a la cara y dejarle insperadamente un beso en los labios- ya no podré hacerlo más ni esto ni nada...voy a hecharme agua en la cara y prepararé café... ¿Quieres? ¿O prefieres alguna bebida?...Tu sientate aqui en el sofá...ponte cómodo que enseguida regreso...

Le miró dulcemente cuando le besó
- Estás tan guapo como siempre, mi niño...-antes de que se pudiera ir volvió a estrecharle contra sus brazos. Sentía tanto dolor por no poder corresponderle, por no amarle...pero no podía forzarlo. No se podía elegir de quien uno se enamoraba.
-Un café está bien. Pero, si quieres, mientras vas a enjuagarte lo voy haciendo yo. Me gusta ser de utilidad, Hide...-le guiñó un ojo y sin esperar que le volviera a decir que se sentara, porque sería lo que le diría, fue a la cocina
- Sólo espero que no te importe que trastee por aquí -dijo abriendo varios cajones para encontrar el café.

Seguía pensando la forma de hacerle feliz, pero no era capaz de encontrarla...¿por qué no podía? Se veía completamente inservible...

- Gracias, Die-chan... por decirme "mi niño".. eres tan dulce...te quiero tanto..Die-chan...
Una pequeña sonrisa algo triste se formó en sus labios.
- Está bien... prepara tú el café, en la cocina hay de todo...y no te preocupes, puedes mirar lo que quieras...si quieres conocer después todo mi departamento te lo muestro, ahora voy a lavarme un momento la cara...
Entro al lavabo y se lavó la cara llevando bastante agua fria a los ojos, secándose con una toalla se miro al espejo, suspiró, pensó lo mal que lo pasó, pensó en que nunca tenía que haberle dicho nada pero si no se lo decia ahora, en cualquier momento saltaría a la luz eso y ya no podría controlarse más. Se quedó apoyando la espalda sobre la pared mirandose al espejo, no quería ni mirarse, se sentía terriblemente mal. Salio del lavabo acomodandose el pelo y camino hasta la cocina donde se apoyo en el marco mirando a Die. Esta vez hizo el esfuerzo y mostró su sonrisa un poco más amplia.
- Die-chan... ya no quiero estar triste...te querré en silencio y aunque no pueda darte lo que deseo ni como lo deseo, déjame darte mi amistad y mi cariño a mi forma...- dijo mirando el suelo.

-no me des las gracias por eso, Hide...me gusta llamarte así...-cuando le dijo que podía rebuscar todo lo que quisiera se sintió un poco más tranquilo y se puso tranquilamente a hacer el café.
Mientras éste se hacía buscó también un par de tazas, la leche por si querían, y el azúcar. Estaba poniéndolo todo cuando escuchó a Hide hablar detrás suya.
-Hide...-se giró y se fue acercando a él- Soy yo el egoísta que sigue queriendo tu cariño y tu amistad, a pesar de que no te doy lo que querrías...-le volvió a abrazar. Y no solía ser persona que abrazara tanto, pero hoy se sentía especialmente vulnerable. Y quería que Hide notara que en él podía confiar, que no le iba abandonar...

Sintió el abrazo de Die y lo abrazó él con fuerza. Ya no lloraría más. Ya no más lágrimas. Die era el primer hombre del que se enamoraba de esa forma tan intensa y ese sentimiendo lo marcaría de por vida. Sabía que no podía esperar nada de él en el futuro pero el sentir que podían ser amigos y saber que para cualquier cosa podía contar con él, cualquier problema o angustia, lo hacía sentirse más tranquilo. Se separó de él un momento para buscar su mirada.
- Die-chan...yo tambien soy egoísta... pensé que no podias rechazar mi amor porque tu me aprecias mucho y aparte se que me admiras mucho, crei que podias sentir lo mismo que yo sin consultarte y sin atreverme a decirte nada... tenia que habertelo dicho antes...soy más egoísta que tu...perdóname...- le dio un beso en la mejilla- ahora ya quiero pasar de éste trago tan amargo...te prometo que con el tiempo mejoraré,quizás necesite ayuda de otros amigos...quizás solo no pueda salir de ésta situación...pero saldré...lamento mucho lo de hoy pero si no te lo decía creo que me iba a volver loco ya...ya no podía guardarlo más...así creo que mi sufrimiento en parte ha terminado y tengo mucho que agradecerte. El que me quieras como amigo y me permitas a mí continuar siendo tu amigo es mucho más de lo que podía esperar de todo esto...Die-chan...se que me aprecias mucho y eso significa ya mucho para mi...¿Sabes?...
-su voz se quebaba pero seguia mirándole a los ojos. Se separó de él lentamente y se dirigió a la mesa de la cocina.
- ¿Te ayudo a llevar las cosas al salón?...

Se quedó completamente mudo ante las palabras de Hide...¿qué más le podía decir? Era mejor dejarlo así. Él ya sabía lo que pensaba, lo que sentía. No le había contado que quizá hubiera otra persona en su vida, pero ni él mismo lo sabía, así que prefería no hacerle sufrir más. El tiempo calmaría todo, llevaría las aguas por su cauce.
Le sonrió lo más tiernamente que pudo y le apretó la mano, como diciéndole que siempre le tendría ahí.
-Sí, claro...ayúdame. Espera que sirvo el café -se acercó a la cafetera y echó el oscuro líquido sobre las tazas, intentando olvidarse del tema, de las palabras que hacían eco en su cabeza, de la pena que sentía por su amigo, del dolor que sentía en su pecho...-Tú quieres leche? A mí es que me gusta tomarlo sólo...

- Si, lo tomaré con un poco de leche...gracias...
Tomó una bandeja y puso las tazas y la azucarera para llevarlas a la sala.
-Ven, vamos a tomarlo sentados en el sofá que es más comodo, después si quieres te muestro mi departamento...
Se sintó mejor con los gestos de Die, le tranquilizaban. Aunque la tristeza se percibía en la atmosfera, miró a Die a los ojos y una leve sonrisa salio de ellos. Aunque sus ojos estaban aun hichados por haber llorado, ahora ya tenían otro brillo. Poco a poco se decía dentro suyo que tenía que estar mejor, que tenia que mostrarse mejor. No quería preocupar más a Die. No queria que lo viera más así. Dejó la bandeja sobre la mesa pequeña delante del sofá y se sentó.
- Ven, Die...Die...chan...¿puedo llamarte asi aun? ... - le miró esperando que le dijera que si y se puso en su cafe una cucharada de azucar.

Mientras Hide llevaba las tazas al salón él rellenaba una tacita con leche caliente, para el café del cantante. Cuando estuvo listo fue hacia el sofá y dejó la leche y las cucharillas en la bandeja, sentándose al lado de su amigo.
Le miró sonriendo, lo más dulcemente que podía
- Claro que puedes seguir llamándome así. Sino, me sentiría un poco raro...me gusta que me llames así -lo dijo despreocupadamente, como quitándole importancia al asunto. Cogió el azucarero y se echó una cucharada en el café. Seguía intentando no pensar en toda la conversación anterior. No era momento de devanarse los sesos, ya lo haría en su casa, a solas.
- Hace tiempo que no veo a Jui...tú le llamaste alguna vez desde ese día? -le preguntó intentando ocupar su mente con una charla más amena. Cogió una cuchara y empezó a remover su café.

-Pues...me llamó él hace unos días y me invitó a su casa a comer... si, desde ese día que no volvi a verle como a ti y es que entre el poco tiempo que tengo con el trabajo y que me daba miedo llamarte, yo..sabia que tenia que llamarte, sabía que habías estado mal, Die-chan... pero no me atrevía a llamarte por como estoy yo... yo tampoco estoy bien y bueno...disculpame por no haberlo hecho...-dijo apenado mientras hechaba un poco de leche en su taza y removía el azúcar con la cuchara.- He comido una comida muy buena en casa de Jui-chan! es un chef! - dijo más animado - Ojalá aprendiera yo a cocinar como él así...¿Tu sabes cocinar, Die-chan? - le dijo tomando un sorbo de cafe con leche.

Ahora que lo pensaba, no sabía si habia sido acertado sacar el tema de Jui. Seguramente le habría contado todo lo referido al día de la clínica. Y ese día no había sido precisamente un buen momento que recordar. Había estado bastante alterado. No es que no siguiera algo mal, pero las pastillas le calmaban bastante.
Mientras pensaba terminó de remover el café y le dio un sorbo
- Kya!Quema! -dijo apoyando rápidamente la taza en la mesa de nuevo. Le miró sonriendo -no te disculpes, hombre. El trabajo es el trabajo. Y, el estado anímico, es el estado anímico...son grandes problemas a la hora de buscar un hueco para quedar -volvió a sonreir y se agachó un poco, soplando levemente el café-Que va, Hide! No tengo ni idea...bueno, algo hago...pero no soy para nada bueno...me aburre mucho la cocina...prefiero comer!

- ¿Te has hecho mucho daño, Die-chan? - le miró preocupado cuando se quemó con el cafe. Se quedo escuchandole mientras pensaba - Yo soy muy malo para cocinar, hago cosas fáciles y nada más... tambien me gusta comer más que hacerla, pero ahora como trabajo tanto cada vez como menos comida casera y estoy picando de un lado y otro más por falta de tiempo que por otra cosa... sabes que esto de ir de aqui para alli es fatal a la hora de seguir una dieta...pero realmente si que es interesante aprender a cocinar, antes cuando estaba en X-Japan comia mejor, teníamos una persona que se ocupaba de nuestras dietas ahora y todo es diferente...-se quedo pensando en es época- X-Japan...- le miró- eras fan mío, verdad?

-No, no te preocupes! -dijo negando con la mano y sonriendo- Estoy bien, estoy bien -le escuchaba atentamente mientras seguía soplando su café.
-Yo la verdad es que muy decentemente no como, más cuando en la casa no hay nadie que me pueda hacer de comer...pero un ramen se hace en un segundo y no está tan mal, verdad? -soltó una gran carcajada. Estaba ya odiando el ramen de tanto comerlo tan seguido -Sí que era un gran fan de x-japan, Hide...muchísimo. Y de ti. Siempre me pasaba horas hablando con Kaoru sobre tus guitarreos...-y era verdad. Si él era un fan de xjapan, Kaoru lo era el doble. Hasta se tintó sus cabellos de rosa en los principios para imitar a su ídolo.

sonrio a lo que le comentaba Die.
- Bueno, algun dia quedaremos para comer entonces juntos, pero comida buena...no ramen...que por cierto es lo que más como yo también- rió divertido y escuchó lo que le contesto sobre X-japan y él.
- No sabes lo que significa eso para mi, Die... adoro a todos mis fans, los aprecio muchísimo...me encantaría poder brindarles todo el tiempo posible para escribirles siempre pero no puedo hacerlo todo...que tu hayas sido un fan mío es un honor porque eres una gran persona, Die-chan...- tomó otro sorbo de cafe con leche- sabes que amo la guitarra, la música y lo que mas me gusta es pasar el tiempo tocando con amigos, tocando y tocando...Die-chan, he visto a Dir en grey en vivo tocar, eres muy bueno con la guitarra. ¿Lo sabias? - sonrio y terminó su cafe - Te sale del alma a ti también...

-Ok!Pues vayamos algún día a comer algo que no sea ramen!-cogió su taza e intentó darle otro sorbo. Bien, ya no quemaba. Es que no podía con las bebidas calientes...le costaba un triunfo beberlas
- Yo amo también la música...para mí Dir en Grey lo es todo...sin ellos no existiría el Die que ves ahora aquí -y, de nuevo, volvió a venírsele a la cabeza la imagen de Kirito...realmente le estaba tambaleando todo su mundo y no sabía ni porqué. -Gracias...me alegra que digas eso, Hide...es todo un honor -le encantaba tocar a su Akai, era como su eterna compañera, la que le daba todo el cariño que necesitaba cuando estaba solo.

- Pues entonces nunca abandones eso, Die-chan... porque es lo único fiel a nosotros...las personas van y vienen...la guitarra nunca te dejará solo...-acomodó su taza sobre la bandeja - Ven, trae el cafe y te voy mostrando mi departamento mietras lo bebes- le hizo señas para que lo acompañara mientras le iba a mostrar cada rincón de su hogar. Se sentía un poco más animado y era que se estaba esforzando por setirse mejor. Le costaba mucho pero era mejor que estar asi que llorando todo el dia, ya habia llorando bastante.
-Die-chan, mira esta habitación primera es la que duermo yo... no es muy grande pero esta bien iluminada, la ventana da a la calle de aqui detrás, mira...
Entro a la habitación y le mostró la ventana se acercó a ella para descorrer la cortina un poco para que Die viera la calle, la gente que pasaba por alli.
- No es una vista maravillosa pero a veces entretiene, sobre todo cuando es fin de semana y por la madrugada llegan los vecinos después de haber salido de fiesta por ahí- dijo sonriendo.