unfinished song (Hide)

Realmente sí se había sentido aliviado al contarle la verdad. Le siguió con la mirada cuando vió que fue rápidamente a buscar la guitarra y cuando regresó sonrió.
- Ya te la olvidabas...
Sintió el abrazo de Die muy cálido y lo abrazó también, apoyando la cabeza en el hombro de Die un momento, cerrando los ojos un instante, para luego separarse unos centímetros y mirarle a los ojos.
- Gracias por tu cariño, Die-chan...es muy importante para mí...llámame las veces que quieras, mandame los mensajes que necesites, te enviaré mensajes...lo que tu prefieras...pero por favor no dejemos de vernos ni de comunicarnos...
Le acarició la mejilla y se acercó paa dejarle un beso en los labios. Luego se separó de él y lo acompañó hasta la puerta. Suspiró, no quería sentirse triste porque se iba. Quería que lo viera bien. Mirando el suelo, juntó fuerzas para poder despedirse de él alli en la puerta.

Le escuchó atentamente, a tan sólo unos centímetros de su mirada.
-No te preocupes, de veras. Seguiremos en contacto. Ya verás que sí -¿y por qué no iban a seguir? Es decir...si a Hide no le importaba seguir viéndole, pues a él le parecía perfecto. A fin de cuentas le quería mucho. Sonrió al sentir su mano en la mejilla y se dejó besar.
Fue caminando junto a él hacia la puerta. Volvió a recolocarse bien la guitarra sobre el hombro y se puso los zapatos para salir.
Se dio la vuelta, ya en el umbral de la puerta, y le miró sonriente
- Hide. Nos volveremos a ver. Pronto. Ok?-sonrió y fue hacia el ascensor, dándole al botón. Mientras esperaba que llegara, se dio la vuelta para guiñarle un ojo, a modo de broma

Le acompañó hasta la puerta y mirándole le sonrio.
- Si, nos veremos pronto, Die-chan...cuídate, ¿Si?- hizo la reverencia de saludo de despedida y miró como se alejaba hasta el ascensor y vio cuando se giró y le guiñó el ojo, le sonrio de nuevo y espero a que las puertas se abrieran para luego ver irse a Die con la guitarra al hombro. Cuando éste ya se había marchado en el ascensor, cerró la puerta del departamento y llevó la bandeja a la cocina para fregar las tazas del café. Luego fue al salón y cogiendo una cerveza de la nevera pequeña que allí tenía se sento a ver la televisión. No lloró más. Se sentía más tranquilo de haber hablado con él, ese dia había sido muy duro pero ya había pasado el momento más difícil de su vida. Ahora solo tocaba esperar a que el tiempo le ayudara a superarlo.

(Cerrado)